Lunes 20 de agosto de 2018, p. 34
El sistema penitenciario aplica un programa de atención integrado para detectar conductas autolesivas en que pudieran incurrir las personas privadas de su libertad, tras ocurrir dos suicidios este año en los centros de reclusión.
En la clausura del curso Detección, prevención y atención de conductas autolesivas de personas privadas de la libertad, el subsecretario del sistema, Hazael Ruiz, señaló que se refuerza este trabajo entre técnicos penitenciarios y personal de seguridad y custodia.
Además se aplica un protocolo de detección y prevención del suicidio en todos los centros a todas las personas que ingresan y en caso de detectar algún caso de riesgo se canaliza al área sicológica o siquiátrica, según la gravedad.
La subsecretaria mantiene asimismo coordinación con la Secretaría de Salud, por medio del Programa Detección y Prevención de Riesgo Suicida en Población Privada de la Libertad, donde se involucra a las familias de las personas que compurgan sentencias.
Se trata, dijo, de brindarles información respecto del tema, detectarlo y dar aviso a la institución en caso de ver signos de riesgo en su familiar recluido, para de esa forma canalizarlos mediante un protocolo establecido y reciban atención
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Hoy, destacó, la población penitenciaria participa, por su parte, en actividades que incluyen los cinco ejes de la reinserción social, como son las deportivas, donde está 45 por ciento de la población, las educativas con 38 por ciento y en las culturales 30 por ciento.
Mientras, 60 por ciento realiza alguna actividad productiva y 40 por ciento asiste a cursos y talleres de capacitación para el trabajo, a fin de evitar que caigan en estados depresivos, indicó.