Domingo 19 de agosto de 2018, p. 24
San Cristóbal De Las Casas, Chis.
La matanza reciente de cinco integrantes de una familia de Santa Martha, municipio de Chenalhó, se originó por un conflicto territorial creado artificialmente, pues aunque el problema agrario existió entre esa localidad y el municipio de Aldama, éste ya se había resuelto hace nueve años, pero lo reavivó un conflicto por el agua.
Según datos oficiales, en 1978 se ejecutó una resolución presidencial en favor de Santa Martha, con lo que se despojó de 60 hectáreas a Aldama, al que histórica y jurídicamente corresponden esos terrenos. Según las fuentes consultadas, hasta antes de 1998, tanto Aldama como Santa Martha pertenecían a Chenalhó.
Pero una vez que Aldama se convirtió en municipio libre, sus pobladores reclamaron las tierras con el argumento de que Santa Martha ya pertenecía a Chenalhó.
En un intento por solucionar el conflicto, el gobierno de Juan Sabines Guerrero logró en 2009 una sentencia del Tribunal Unitario Agrario (TUA), lo que implicó la firma de un acuerdo de finiquito consistente en la entrega de un millón 300 mil pesos a los pobladores de Santa Martha para que desistieran de su reclamo y entregaran las tierras a sus vecinos de Aldama.
Durante cinco años no hubo problemas y los tzotziles de ambos lugares convivieron en armonía, pero en mayo de 2014 pobladores de Santa Martha pidieron a sus vecinos de Aldama permitirles tomar agua del manantial Chayomté, ubicado en las 60 hectáreas de nuevo en discordia. Con el argumento de que el agua no era suficiente, los de Aldama les negaron el permiso y convencieron a sus autoridades para acudir a Santa Martha a informar las razones de su negativa.
Azuzados por algún dirigente, los de Santa Martha retomaron su reclamo sobre las tierras, con el argumento de que valía más la resolución presidencial que la sentencia del TUA promovido por la administración de Sabines Guerrero. Ante la tensión en la zona, las autoridades estatales propusieron la construcción de un tanque en el manantial que abasteciera de agua a los dos poblados. Aldama aceptó la propuesta, pero Santa Martha la rechazó y ocupó los terrenos.
El 4 de agosto, cinco miembros de una familia (los padres y tres hijos) fueron asesinados con armas de alto calibre.
Otro hijo de la pareja y un sobrino que conducía el vehículo en que viajaban cuando fueron emboscados, resultaron lesionados. Con estas muertes suman 20 desde que inició el conflicto hace 40 años, 17 de Santa Martha y tres de Aldama.