Monterrey, NL.

Felipe de Jesús Cantú y Pedro Garza, quienes contendieron por el PAN a las alcaldías de Monterrey y Guadalupe, anunciaron que realizarán plantones permanentes en las principales plazas de esas ciudades hasta conseguir que se les reconozca el triunfo que inicialmente habían obtenido en las urnas y que el Tribunal Estatal del Estado les revocó y otorgó al PRI.

Hicieron el anuncio en la explanada del palacio municipal de Monterrey, acompañados del dirigente nacional del blanquiazul, Damián Zepeda; el estatal, Mauro Guerra; diputados federales y panistas locales destacados como el ex gobernador Fernando Canales, así como docenas de militantes,

Anticiparon que interpondrán un juicio penal y político contra los tres magistrados del Tribunal Estatal Electoral (TEE) que revirtieron su triunfo y decidieron otorgarlo al PRI sin presentar número de casillas anuladas ni las razones jurídicas para su fallo. Damián Zepeda calificó de un atraco la determinación de los magistrados y ofreció el apoyo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) blanquiazul a los dos ex candidatos.

Fue un atraco

Para el CEN del PAN esto es máxima prioridad, vamos a defender el triunfo que tuvimos en Monterrey y Guadalupe con toda nuestra fuerza jurídica y política porque esto fue un atraco, es una barbaridad lo que cometió el tribunal, tan es así que hasta el día de hoy no lo pueden explicar, alegó.

Agregó: esto huele mal, apesta, no hay ninguna justificación y no tengo duda de que la vamos a ganar, finalmente el tribunal federal nos dará el triunfo porque son más responsables y lo que le digo al PRI es que se va a respetar la decisión de los ciudadanos.

Zepeda aseguró que su partido no negociará ninguna ciudad con otros institutos políticos y advirtió que los panistas de Monterrey y Guadalupe, los dos municipios más poblados del estado, no están solos.

Los panistas estuvieron rodeados por docenas de militantes que portaban pancartas con mensajes de apoyo a su partido y de condena al PRI y al TEE. Con porras y aplausos los ciudadanos exigieron a sus dirigentes defender el voto y pelear contra el fallo que le dio la victoria a los aspirantes del tricolor a la alcaldía, Adrián de la Garza, en Monterrey, y Cristina Díaz, en Guadalupe.

Un antecedente de resistencia civil pacífica se registró en Monterrey en 1995, cuando el panista Jesús Hinojosa Tijerina inició un plantón que duró casi dos meses y que terminó cuando finalmente la autoridad electoral reconoció sus impugnaciones y le dio el triunfo que originalmente le habían otorgado al priísta Jorge Manjarrez.