Educación y ejercicio, bases para no perderla, dice experto
Sábado 18 de agosto de 2018, p. 31
La memoria es lo que somos, lo que hemos aprendido a lo largo de nuestras vidas, y se debe ejercitar para mantenerla activa y no perderla. Federico Bermúdez Rattoni, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que estar expuestos a situaciones novedosas previene enfermedades como el Alzheimer.
Con la conferencia La huella de la memoria, Bermúdez Rattoni participó en el ciclo Charlas con Premios Nacionales 2018, organizado por el Consejo Consultivo de Ciencias en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica. Dijo que la educación es importante porque es exponernos a la novedad constantemente
, además de aprender nuevos idiomas, leer novelas y hacer ejercicio.
El investigador, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013, expuso que en recientes congresos sobre Alzheimer se ha encontrado que los países que tienen más conciencia de tener una dieta sana y de exponerse a eventos novedosos, como en los de Europa y Estados Unidos, la cifras de la enfermedad se mantienen estables o han decrecido.
Por el contrario, en Asia se ha incrementado, particularmente en China y Japón. Respecto de América Latina, señaló que no se tiene una buena epidemiología
sobre la enfermedad.
El Alzheimer, dijo, es uno de los padecimientos del siglo XXI que se tiene que atacar debido al aumento de la vida de las personas
.
Recordó que existen varios tipos de demencia, pero el Alzheimer aglutina de 60 a 80 por ciento de los casos, seguido de la vascular y la demencia con cuerpos de Lewy.
Bermúdez Rattoni mencionó que existen dos tipos de Alzheimer: el presenil o temprano –que generalmente es genético y empieza antes de los 65 años– y el senil, tardío o esporádico, que es el más complicado porque no sabemos exactamente la causa, y además constituye 98 por ciento de los casos; de tal manera que no hay muchas esperanzas en el sentido del diagnóstico para la enfermedad
, que aparece después de los 65 años.
Explicó que al principio del padecimiento se va perdiendo la memoria del reconocimiento o agnosia, en la que no se reconocen las características geométricas de un objeto o rostro, o bien pueden percibirlas pero no saben para qué se usa el objeto o si una cara es familiar
.
Estudios han mostrado que las personas que tienen alto nivel educativo son más resilientes, duran más, previenen la aparición de la enfermedad pero cuando empieza el Alzheimer la caída es más fuerte
.
La memoria, dijo, está vinculada al aprendizaje. El recordar tiene una carga y un gasto energético importante, y para mantener información (el cerebro) tiene también que olvidar algo
.