A la par del intento del grupo de Ricardo Anaya Cortés por conservar espacios de poder dentro del PAN, a través de un programa nacional de intercambio con la militanca, el Comité Ejecutivo de ese partido ya prepara una impugnación ante el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) contra Morena y sus aliados por tener sobrerepresentación en la Cámara de Diputados y el Senado.

Damián Zepeda, aún dirigente del blanquiazul y carta fuerte del anayismo para hacerse de la coordinación en el Senado, redujo el enojo por la grave derrota electoral de su partido, no sólo a la exposición de posturas de reclamo contra su dirigencia en el reciente Consejo Nacional, sino a todo un programa nacional de intercambio con militancia, con ciudadanos, donde supone habrá soluciones para aliviar el desastre político de ese instituto.

A pesar de su evidente dependencia de Ricardo Anaya, Damián Zepeda negó que él se esté promocionando para encabezar al PAN en el Senado. Y es que el nombramiento de los líderes de las bancadas panistas ocurre por dedazo de la dirigencia en turno del partido.

–¿Se estaría autonombrando como coordinador de los senadores?

–No. ¿Yo mismo nombrarme?, por supuesto que no. En todo caso, si tomo una decisión distinta estaría pidiendo licencia, pero no, por supuesto que no.

Para cambiar de tema, retomó la crítica al adversario que le pasó por encima hace mes y medio:

“Hay una impugnación pendiente, por cierto, quiero decirlo, de sobrerrepresentación de Morena y sus aliados, hubo, digamos, una simulación en el esquema de candidaturas para obtener una so-brerrepresentación.

Tienen una sobrerrepresentación importante, y una vez que estén asignadas las candidaturas de representación proporcional, el PAN va a estar presentando una impugnación, porque con 40 por ciento de los votos, en algunos casos, por ejemplo, traen hasta 60 por ciento de integración. Entonces, eso no es lo adecuado.