Las supervisiones escolares en México operan con escaso personal de apoyo pedagógico y sin oficinas propias ni equipamiento, pese a que son consideradas una figura central del sistema y a que entre sus funciones se incluye la planeación, la orientación técnica magisterial, el apoyo a la comunidad, la extensión educativa, la organización de personal, la administración de recursos y la evaluación, advierte el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

En el Panorama Educativo de México 2017, elaborado por el organismo autónomo, detalla que 80 por ciento de las supervisiones no tienen personal de servicio y poco más de 10 por ciento carece de Asesores Técnico Pedagógicos (ATP).

Predominan hombres

Señala que, con excepción de prescolar, las supervisiones son encabezadas por hombres. En primaria 63 por ciento son varones, mientras en secundaria representan 74.5 por ciento. Destaca que de los poco más de 15 mil supervisores, 90 por ciento tiene contrato base.

Respecto del personal con que cuentan para realizar sus tareas, el INEE detectó que en 25 por ciento de las supervisiones de prescolar, y en 34 por ciento de las de primaria y secundaria, no cuentan con apoyos administrativos y existe una proporción importante de supervisiones que carecen de ATP.

En prescolar esta situación afecta a seis de cada 10 supervisiones; en primaria sólo 64.5 por ciento contaba con un ATP y 60.3 por ciento con al menos un personal administrativo de apoyo a la gestión; en secundaria se reduce a 54.1 por ciento con un ATP y 74.5 por ciento tenían al menos asignado a un personal de apoyo administrativo para la gestión.

En cuanto a la infraestructura, 49.8 por ciento de las supervisiones de prescolar comparten oficina con alguna de las escuelas asignadas; en primaria la cifra es de 41.2 por ciento y en secundaria de 38.4. En todos los niveles educativos se observó que menos de 45 por ciento cuentan con una oficina propia, exclusiva para realizar sus tareas.

El INEE destaca que las supervisiones enfrentan graves carencias en la dotación de recursos, pues menos de 35 por ciento cuenta con espacios para reuniones, sólo seis de cada 10 tiene baño en sus instalaciones, y al menos 40 por ciento carece de acceso a Internet.

De las 512 supervisiones que atienden a escuelas de más de un nivel educativo, el instituto señaló que sólo se reportó información de 502, la mayoría integradas por escuelas prescolares y primarias indígenas.

En seis de cada diez supervisiones con estas características se cuenta con al menos un ATP y un administrativo de apoyo a la gestión. Si bien 85 por ciento tienen espacios propios, 50 por ciento ocupa un lugar cedido en comodato. Se estima que 67.3 de estas supervisiones cuentan con equipo de cómputo, pero sólo 16.7 por ciento está conectado a Internet.