El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció la fusión de las tiendas de leche y alimentos (Liconsa y Diconsa) y la creación del organismo denominado Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).

La nueva instancia estará a cargo de Ignacio Ovalle Fernández, ex director de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares durante el sexenio de Carlos Salinas, y secretario particular del presidente Luis Echeverría.

También fue director del Instituto Nacional Indigenista (donde trabajó López Obrador) y embajador de México en Argentina y Cuba.

Uno de los ejes de la política pública para el próximo gobierno es fortalecer el acopio de productos básicos y establecer precios de garantía, con la finalidad de disminuir la importación y de esta forma apoyar a los productores nacionales.

Con la consigna de rescatar al campo mexicano y dar de comer a quien nos da de comer, el mandatario electo presentó el plan de seguridad alimentaria, así como a los funcionarios responsables de emprender esta tarea.

Con este equipo vamos a rescatar al campo. Y a rescatar a los pobladores del campo. Lo puedo decir en una frase: que coman los que nos dan de comer.

Víctor Villalobos fue confirmado como próximo secretario de Agricultura; Miguel García encabezará la subsecretaría del ramo, y Víctor Suárez Carrera la de Autosuficiencia Alimentaria. Los tres son ingenieros agrónomos con estudios de posgrado.

Raúl Elenes Angulo, ingeniero en alimentos del mar y presidente de la Comisión de Pesca, será comisionado de Pesca; David Monreal, abogado y legislador, estará a cargo de la coordinación de ganadería, y Salvador Fernández Rivera, de desarrollo rural.

En mensaje a los medios de comunicación, López Obrador indicó que le tiene confianza total al próximo titular de Agricultura.

Villalobos, a su vez, ponderó la experiencia y honradez de Ovalle.

Al hablar de los cuatro proyectos insignia para el campo, explicó el propósito de Segalmex: fortalecer la cadena de compra a productores locales y de entrega directa de beneficios a la población más pobre, así como dar certidumbre de precios adecuados.

El objetivo es fortalecer la canasta básica y el acceso para los más necesitados, se indicó.

Al mismo tiempo se revisarán los padrones de beneficiarios que en el siguiente sexenio recibirán una tarjeta electrónica para la compra de alimentos básicos.

Actualmente Diconsa es una red de 27 mil tiendas donde se vende una gama de 36 productos no perecederos, mientras que Liconsa tiene 7 mil tiendas.

El segundo gran proyecto, dijo, tiene que ver con el crédito a la palabra en la ganadería, con la finalidad de evitar perder el hato, para lo cual se hará acopio de un millón de becerras y 50 mil sementales para mantener el hato y ofrecer carne y leche de alta calidad.

El tercero es para la producción de fertilizantes y de esta forma reducir la importación y beneficiar la producción de maíz, frijol, trigo harinero y arroz, así como de lácteos.

El cuarto se relaciona con bajar la importación de productos a partir dar apoyo a los productores y fijar precios de garantía.