Foro sobre reformas estructurales
Jueves 16 de agosto de 2018, p. 38
El director del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza, resaltó en el Senado que la próxima legislatura que comienza el próximo primero de septiembre deberá retomar la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para crear una nueva ley en materia de ciencia y tecnología.
Al participar en el Foro sobre las Reformas Estructurales, que organiza el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, Cabrero Mendoza sostuvo que México avanza en el ámbito de la ciencia, tecnología e innovación, y cuenta con investigadores de alta calidad, además de centros de investigación y universidades comparables con las de otros países.
Sin embargo, añadió, hace falta inversión en ciencia y tecnología y se debe ampliar la visión hacia futuro porque existe dispersión entre los centros de investigación y los investigadores. Se requiere plantear proyectos de largo alcance.
La reforma constitucional que quedó pendiente en el Senado tendrá un efecto positivo para el país, ya que fortalecerá al Conacyt y permitirá consolidar los avances en materia de ciencia y tecnología al permitir diseñar estrategias con una visión de 30 y 40 años, insistió.
Por su parte, el coordinador de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia de la República, Elías Micha Zaga, expuso que en este sexenio se construyó un sistema sólido, ya que la inversión se incrementó y para este 2018 representa 0.95 por ciento del PIB, mientras que en 2012, la cifra era de 0.77 por ciento.
Además, durante el sexenio se otorgaron más becas que en toda la historia del Conacyt. El organismo llegará a alrededor de 65 mil becarios, 25 por ciento más que en el 2012, detalló.
Otro de los participantes, José Franco miembro del Foro Consultivo Científico y Tecnológico comentó que no es correcto que sólo una tercera parte del presupuesto que destina el gobierno federal a ciencia y tecnología sea manejado por el Conacyt y el resto por las secretarías de Estado.
Consideró que los plazos sexenales no son adecuados para tener un programa de desarrollo de ciencia, tecnología e innovación para el país, sino que se deben planear a dos o tres décadas y garantizar el presupuesto para su desarrollo.