Jueves 16 de agosto de 2018, p. 36
El presidente de la Federación Budista China, afiliada al Estado, dimitió este miércoles de sus funciones, tras ser acusado de haber obligado a varias monjas a mantener relaciones sexuales con él.
Xuecheng, figura espiritual e integrante del Partido Comunista Chino, además de abad del monasterio Longquan en Pekín, es objeto de una investigación.
En un documento redactado por dos monjes de Longquan, el religioso es acusado de haber enviado mensajes telefónicos explícitos de tono seductor o amenazante a por lo menos seis monjas para convencerlas de que mantuvieran relaciones sexuales con él.
Cuatro de ellas cedieron después de que Xuecheng les dijese que el sexo formaba parte del estudio budista, según un informe difundido en Internet.
Las autoridades religiosas nacionales han lanzado una investigación sobre estas acusaciones.
El monasterio, por su parte, las tacha de pruebas amañadas
y de venganza
.
Este miércoles Xuecheng dimitió del cargo de presidente de la Federación Budista China, afirma esta organización en su página web.
El anuncio se menciona en un comunicado sobre el contenido de la reunión del equipo directivo de la asociación, pero sin detallar los motivos de la renuncia del abad.
La administración estatal de asuntos religiosos –organismo gubernamental que supervisa a los grupos religiosos– ha difundido esta declaración en la cuenta oficial de microblog.