La Organización Binacional Migrante Aztlán, que opera en ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos, llamó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y al canciller Luis Videgaray a dar información transparente y veraz sobre las versiones existentes sobre la firma de un acuerdo que convertiría a nuestro país en una especie de filtro para refugiados que buscan esta condición en la nación vecina.

Sin condiciones en el país

María García, integrante de dicha ONG, expresó en entrevista que este llamado de atención tanto a la administración mexicana como a la estadunidense es para hacer notar que las organizaciones de la sociedad civil están atentas a estas negociaciones, de las cuales, dijo, no hay información clara.

La propuesta de Estados Unidos de firmar el acuerdo con México, el cual significaría que todas las personas solicitantes de asilo que pasen por territorio nacional tendrían que pedir refugio aquí antes de llegar a la nación vecina, fue dada a conocer en mayo por medios estadunidenses.

Al respecto, Carlos Arango, activista y director ejecutivo de Casa Aztlán en Chicago, expresó que “México no tiene obligación política y moral, ni las condiciones para recibir a los refugiados como un tercer país seguro; tiene otros problemas, como atender a las personas repatriadas de Estados Unidos.

Consultada por separado, la portavoz del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), Míriam González, expuso que desde las primeras versiones de este acuerdo, el gobierno mexicano ha dicho públicamente que no se firmará. Sin embargo, las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes tienen conocimiento de que en reuniones binacionales se ha hablado del asilo.

Imumi confía en que el acuerdo no se concrete, pues antes es necesario que se cerciore de que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados esté al corriente de las solicitudes de refugio en México.