Aunque México tiene normas de avanzada para combatir la violencia contra las mujeres, sigue habiendo grandes huecos al momento de llevarlas a la práctica, y una muestra de ello es que la propia ley en la materia no obliga a las entidades federativas a asignar recursos a la puesta en marcha de las alertas de violencia de género.

Así lo afirmaron las investigadoras y especialistas participantes en el foro para la contribución de la academia en políticas públicas de atención a factores de riesgo para la prevención de la violencia contra las mujeres, donde se hizo énfasis en la necesidad de adoptar un enfoque preventivo y no sólo reactivo en este tema.

María de la Paz López Barajas, directora de autonomía y empoderamiento del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), lamentó que la violencia en contra de este sector no sólo no se ha detenido, sino que en algunas regiones incluso se ha exacerbado, como si fuera una especie de reacción a los avances que han habido en materia de igualdad.

A lo anterior se suma el hecho de que sigue habiendo fallas importantes en el trabajo del gobierno para frenar la violencia de género: entre ellas la falta de una metodología adecuada para documentar y medir este fenómeno, y la carencia de recursos suficientes para echar a andar las alertas de violencia de género cuando son declaradas.

Las carencias

Una prueba de lo anterior, destacó la funcionaria, es que sólo 56 por ciento de las entidades federativas prevén la asignación especial de fondos para dicha eventualidad, lo cual impidió en años recientes que las alertas fueran implementadas en estados como Morelos, Nuevo León, Sinaloa y Nayarit.

Marta Torres Falcón, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Azcapotzalco, coincidió en que organismos como el Inmujeres carecen de infraestructura, personal y recursos suficientes, lo cual ha frenado su labor.

De igual forma, la especialista consideró que las alertas de violencia de género comenzaron a declararse antes de que su diseño estuviera totalmente acabado, y advirtió que al haberse implantado ya en varios estados su uso se extendió demasiado perdiendo su carácter de llamada de atención extraordinaria.

Por otro lado, Torres Falcón subrayó que para obtener mejores resultados en la lucha contra la violencia de género es necesario emprender acciones preventivas, como lanzar campañas de concientización dirigidas a los hombres para que erradiquen actitudes nocivas en contra de la población femenina, y no sólo dirigirlas a las mujeres cuando ya han sido víctimas de alguna agresión.