Constituida en 1963 y erigida como precursora en la defensa del derecho de autor en México, la Sociedad Mexicana de Directores Realizadores de Obras Audiovisuales, que reúne a unos 500 cineastas, se encuentra dividida.

El pasado martes un grupo de realizadores, entre los que están Alfonso y Carlos Cuarón, Ángel Flores, Alan Coton, Michel Franco, Daniel Gruener, Gary Alazraki, Juan Carlos Rulfo, Alejandro Springall, Lucía Carreras, Mariana Chenillo, Patricia Arriaga, Rafael Lara y Gustavo Loza, entre otros, emitieron una carta dirigida a los medios de comunicación en la que señalan que las elecciones efectuadas el 18 de junio para elegir un nuevo consejo directivo fueron antidemocráticas y facciosas.

Según la misiva, “la contienda se dio en un marco antidemocrático y con cláusulas fuera de la Ley Federal del Derecho de Autor, lo cual hizo ganar a Juan Antonio de la Riva con sólo 46 votos en favor, siendo que en contra se manifestaron 94 (esto sin considerar el voto de los llamados administrados a los que se les negó su derecho al sufragio). Esto es una relación de casi dos a uno por un cambio radical en la administración de la sociedad.

¿Cómo se pudo dar esto? Explican que “básicamente por una cláusula redactada para mantener el status quo dentro del gremio.

Presentan denuncia

Este grupo de directores presentó una denuncia ante esa instancia, en la que piden a su director general, Manuel Guerra Zamarro, que intervenga y anule las elecciones de la sociedad de directores.

La misiva señala: Aunado a la mala administración que distinguimos en la sociedad, un grupo importante de directores de cine, televisión y audiovisual en activo, nos organizamos para desconocer al Consejo Directivo y su presidente, pues no nos representan.

Por esa razón, requieren que el director general de Instituto Nacional de Derechos de Autor (Undautor), Manuel Guerra Zamarro, intervenga de manera pronta, expedita y diligente para que anule las pasadas elecciones.

Entre sus motivos, señalan que “los estatutos bajo los que se celebró́ la elección nunca fueron aprobados ni rectificados por Indautor. Se violaron distintos artículos de los estatutos aprobados por ese instituto en 2017 –que deberían ser los vigentes–, como lo son la elegibilidad de varios de los candidatos ganadores; la deficiente pulcritud en el conteo de votos por la falta del número necesario de escrutadores; una mesa de debate presidida en parte por un candidato a uno de los cargos, y el cambio de las reglas de operación entre la primera y segunda convocatoria a asamblea”.

Insisten en desconocer el resultado y la propia realización de esta o cualquier otra elección, porque se viola el principio de equidad que marca la ley federal del derecho de autor por la discriminación a los compañeros directores y directoras que tienen menos tiempo en la sociedad. También desestimamos la elección como válida por no permitir que los socios con la categoría de administrados ejerzan su derecho al voto, también consagrado en esa ley.

En sus claros objetivos de existencia, hay que recordar que la sociedad protege a autores; recauda y entrega a los mismos o a sus causahabientes las cantidades que por concepto de derechos de autor se generen en su favor, ya sea dentro del territorio nacional o en los países con los que se haya celebrado un convenio.