En México, las mujeres científicas aún enfrentan la invisibilidad de sus colegas varones, pero también de otras investigadoras que están avanzando en los campos de las ciencias exactas, afirmó Letizia Odeth Silva Ontiveros, galardonada con una de las Becas para Mujeres en Humanidades y Ciencias Sociales, que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y el Consejo Consultivo de Ciencias a las investigaciones más destacas en su campo.

En el contexto de la entrega de los Premios Weizmann a las mejores tesis de doctorado, que en su edición 2017 reconocieron a José Juan González Avilés en el campo de las Ciencias Exactas; a Gerardo del Toro de León, en el de Ciencias Naturales; y a José Javier Reyes Lagos, en el de Ingeniería y Tecnología, Silva Ontiveros señaló que muchas veces no notamos que somos las mismas quienes nos encontramos en los seminarios y las reuniones internacionales, pero seguimos sin dar peso a lo que hacemos como investigadoras.

Experta en el tema de la minería, premiada por su investigación La vida después de la mina. La situación de los sitios mineros en torno al cierre o abandono de la minería, aseguró que la carga por ser mujer y científica sigue ahí. No importa cuántos premios tengas o el largo camino recorrido para alcanzar una meta profesional, igualmente eres acosada, invisibilizada o minimizada sólo por ser mujer.

Tras participar en la ceremonia efectuada en la sede de la AMC, donde también se otorgó el Premio de la Academia a las mejores tesis doctorales en Ciencias Sociales y en Humanidades 2017, destacó que no es sencillo estudiar un doctorado y buscar al mismo tiempo alguna estabilidad laboral, pues en los hechos es muy complicado.

Otro desafío es que las ciencias sociales son vistas como las hermanas menores de las ciencias duras, porque se piensa que no damos resultados tan relevantes o cuantificables. Pero a eso se suma que eres mujer, es decir, enfrentamos una doble disparidad por estar en las ciencias sociales y ser investigadoras; es común que te encasillen, como si fuera un trabajo que no es científico o que no llevara una compleja metodología.

Agregó que estos reconocimientos otorgados a mujeres no son ocurrencias, no es que una de nosotras le haya atinado a algo ni que saliera de nuestra inspiración, es resultado de un trabajo y una trayectoría que no iniciamos ayer. Hay un enorme esfuerzo académico y personal que debe ser valorado, concluyó.