La casa de transición continúa como receptora de toda clase de peticiones ciudadanas al próximo gobierno, y ayer frente al portón de la calle Chihuahua, número 216, convergieron, además, familiares de Roberto González –a quien sus vecinos dejaron cuadrapléjico por una golpiza– y los pobladores de San Salvador Atenco, estado de México, que se oponen a la construcción del aeropuerto en Texcoco.

En la tarde, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, recibió a Heberto Castillo Juárez, quien relató que ambos fueron contemporáneos en la UNAM y refirió que habló con él del rescate de la ciencia y la tecnología mexicanas.

Después de una caminata que partió de la glorieta del Metro Insurgentes, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra entregaron un documento en el cual señalan que el proyecto del nuevo aeropuerto debe cancelarse y podemos defender esa posición con argumentos técnicos y científicos frente a quien sea.

Una comisión fue atendida por representantes del equipo de transición, a quienes presentaron un oficio dirigido a Andrés Manuel López Obrador.

A pesar de reiterados llamados, el presidente electo no se ha reunido directamente con los opositores al proyecto, con los pueblos afectados por la megaobra, un gesto que sí ha tenido con los interesados en que el aeropuerto continúe, dice el documento.

Frente a la casa de transición, América del Valle indicó: No se puede extender la explotación salvaje en nuestras regiones. Al nuevo gobierno de López Obrador le pedimos sea congruente con lo que comprometió en campaña y que esté del lado de los pobres.