Cuando una persona hace ‘‘un autogol” quiere desaparecer, que no la vea nadie ni sepa qué le pasó. Hay la sensación de ‘‘me quiero ir lejos, a China, por ejemplo, porque me enteré que allá abrazan pandas, es un trabajo real”, explicó el actor Guillermo Villegas en alusión al monólogo Abrazar al panda, que será restrenado en la sala Xavier Villaurrutia.

Con una carrera de 13 años, aunque este es su primer proyecto teatral, Villegas refiere que esa obra lo ayudó a conectar con ‘‘la cosa absurda de huir y la existencia de la idea de escaparse porque uno huye con lo que trae adentro, es decir, los mismos miedos”.

Hace tiempo, el actor sufrió ‘‘un ataque de pánico” en plena función, circunstancia que quiso sanar al escribir ‘‘una analogía de los autogoles de mi vida”. En 2016 recibió la beca de creadores escénicos categoría A del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, para una obra unipersonal, sin embargo, el monólogo no estaba desarrollado.

Abrazar al panda relata cómo ‘‘un chavo futbolista aspira a las grandes ligas y termina metiendo un autogol en el círculo de donde es: el Club Proyecto Tecamachalco, por eso se le viene todo encima”. En rueda de prensa, Villegas dijo no ser ‘‘ni seré un dramaturgo ni aspiraré a escribir una obra de estilo clásico. Sin embargo, esta es la forma que encontré para hablar de lo que para mí representa un autogol al juntar las dos cosas que más me gustan: actuar y jugar futbol”.

Buscó a Mario Alberto Monroy para que lo ayudara con la mayor parte del texto. ‘‘El crédito de la dramaturgia es de él –también el título–, aunque hay escenas mías”. Eligió un director, Ricardo Rodríguez, que sea también actor, dramaturgo y amigo. ‘‘Entre los tres armamos la obra. Después se me ocurrió musicalizarla en vivo y le hablé a mi hermano Eduardo”.

Al final, la idea devino lenguaje. ‘‘Cada quien tiene sus autogoles, no tienen que ser como el mío, ni parecidos”. Abrazar al panda se estrenó en enero de 2017 en el teatro La Capilla, donde tuvo ocho funciones con llenos totales. Tal vez no a todo mundo le llama la atención el tema del futbol, sin embargo, en realidad el monólogo de 50 minutos no trata de ese deporte, sino de cometer un error, que las personas lo señalan y decir: ‘‘bueno, puedo equivocarme, pero quiero seguir adelante y disfrutar de la vida”.

Villegas pidió que la temporada en la sala Villaurrutia fuera después del Mundial. Para él, aparte de ‘‘apasionante”, interpretar un monólogo es ‘‘complicado y tortuoso”.

Abrazar al panda se presentará del 16 de agosto al 2 de septiembre en la sala Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional). Funciones jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas.