Pese a que las autoridades han presumido el incremento del salario mínimo en los dos años pasados, para el mercado internacional los sueldos en México no sólo no han aumentado, sino que incluso disminuyeron en el presente sexenio.

En 2013, en promedio, el salario mínimo fue 63.08 pesos entre las dos zonas que existían (la A, de 64.78 pesos diarios, y la B, de 61.38). Al hacer la conversión ante la paridad del dólar promedio de ese año –12.8 pesos por unidad–, para los mercados internacionales el sueldo mínimo en México era de 4.9 dólares.

Para 2018 este indicador disminuyó. Este año está vigente un salario mínimo de 88.36 pesos diarios; mientras, el promedio del dólar se ubica en 19.08 pesos, por lo que dicha retribución para instancias internacionales es de 4.6 dólares.

En contraste, en Estados Unidos el salario mínimo oscila entre 7.25 y 12.50 dólares por hora, dependiendo del estado, mientras en Canadá se encuentra entre 11 y 15 dólares locales, es decir, entre 8.4 y 11.5 dólares estadunidenses.

Dentro de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, tanto Estados Unidos como Canadá han pedido en reiteradamente que los sueldos en México se incrementen.

Ante ello, especialistas de las universidades Iberoamericana y Nacional Autónoma de México (UNAM) coincidieron en señalar que la diferencia entre lo que gana un trabajador mexicano y uno de los países vecinos del norte se ha incrementado.

De acuerdo con cifras del observatorio de salarios de la Ibero, la brecha entre México y Estados Unidos, en términos de salario promedio, se amplió de 3.6 a 3.9 veces entre 2000 y 2016.

En el mismo lapso, la diferencia con Canadá se incrementó de 2.7 a 3.1 veces, indicó, Miguel Reyes, de esa institución.

Por el contrario, la diferencia salarial entre Estados Unidos y Canadá se cerró de 1.3 a 1.2 veces, siendo aún favorable para los trabajadores del primero.

En promedio, un estadunidense gana 60 mil dólares por año; un canadiense, 48 mil 400, y un mexicano apenas ronda 15 mil 300 dólares.

“La diferencia es enorme ente México y Estados Unidos o Canadá. Apenas el gobierno declaraba que es el sexenio del empleo y que se han creado como en ningún otro sexenio, pero los trabajos que se han creado han sido completamente precarios –de entre uno y tres salarios mínimos– y ha aumentado la población” con dicha percepción, agregó Reyes.

Al equipararlo con el poder adquisitivo de los países vecinos del norte, el salario mínimo en México debería subir ente 10 y 15 veces, agregó por separado Alfonso Bouzas Ortiz, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

Aun cuando una armadora automotriz, por ejemplo, pagara medianamente mejor, las empresas periféricas, que son muchas, pagan salarios en el piso del salario mínimo. En comparación con los de hace seis años se ven más deteriorados y no hay perspectiva de que mejoren porque tendría que ser una mejora muy significativa para que valiera la pena, indicó.