Los cobros de derecho de piso, secuestro, extorsión y robo a comerciantes, empleados y clientes en la zona oriente del Centro Histórico no disminuyeron con la detención de Roberto Moyado Esparza, alias El Betito, presunto líder de la Unión Tepito, lo que evidencia la ausencia y omisión policiaca.

Comerciantes, empresarios y vecinos denunciaron que ayer, en la calle Manuel Doblado, gente de esa organización criminal “tomó con total impunidad” el tramo que va de la calle Peña y Peña a la calle Berriozábal, para instalar puestos informales.

Asimismo, los comerciantes establecidos fueron informados de que a partir de esta semana tendrán que pagar derecho de piso, que va de 5 mil a 10 mil pesos, de acuerdo con el tamaño y giro del negocio, a fin de evitar robos, asaltos y/o secuestros.

Algunos policías preventivos que acudieron al llamado de la gente no hicieron nada, sólo observaron como golpearon a un empresario que se opuso a la instalación de un puesto ambulante afuera de su negocio y de un empleado que trató de documentar dicha acción.

La parte oriente del Centro Histórico y la colonia Morelos se han convertido en tierra de nadie, donde empresarios, comerciantes y vecinos son víctimas de esos delincuentes, pues la policía no tiene capacidad de enfrentar a las bandas ligadas al crimen organizado, ni quiere

Hay siete bandas dedicadas al robo de relojes y autopartes, secuestro, ejecuciones, tráfico de armas y drogas, pero el miedo a sufrir represalias nos ha impedido presentar denuncias en su contra, señalaron.

Comentaron que las personas que han denunciado sufren el secuestro de un familiar y tienen que pagar entre 50 mil y 150 mil pesos, sin que ello garantice devolverlo con vida; esa misma cantidad se ha exigido a algunos empresarios como extorsión.

Las muertes a plena luz del día o las golpizas, que han dejado a algunos como vegetal, son otras formas que utilizan para amedrentarnos y que el miedo crezca en nuestras calles, por lo que el cierre de negocios ha sido la mejor salida, dijeron.

Los denunciantes lamentaron que el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, se comprometa en el discurso y no en los hechos a acabar con esta situación, por lo que, dijeron, presionarán para que los reciba y atienda su responsabilidad en estas calles.

Consideraron que “mucha de la inseguridad y la impunidad con que se conduce la Unión Tepito y las demás bandas delincuenciales en la zona es por la falta de interés, omisión, freno e insensibilidad del Gobierno de la Ciudad de México”.

Insistieron en la presencia de la Policía Federal y de efectivos de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional en materia de inteligencia para sacarlas de las calles, y esperamos que la autoridad local se sume a este esfuerzo.