espués de que los resultados de las elecciones del primero de julio pasado dejaron en una posición más que endeble al gobernador panista Francisco Kiko Vega de Lamadrid y a las expresiones locales del Partido Acción Nacional en su conjunto, el hombre fuerte del blanquiazul en Baja California es ahora Jesús González Reyes, secretario de elecciones en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista.

Ex presidente municipal de Tijuana y ex diputado federal por partida doble mantuvo durante los años recientes un perfil bajo en el estado, excluido por el gobernador y su equipo, que manejaba posiciones y reflectores. Pero ahora que el mandatario entregó malas cuentas (el panismo perdió todas las diputaciones federales, las dos senadurías y la Presidencia de la República) y está, junto con algunos miembros de su gabinete, a un paso de no poder pararse siquiera en actos públicos porque los ciudadanos los abuchean, González Reyes ha recobrado preponderancia en la vida interna de Acción Nacional.

Durante los años en que Vega de Lamadrid impuso su ley en el estado los políticos panistas tuvieron que hacerse pequeños para no entrar en conflicto con el mandatario. Jorge Ramos Hernández fue uno de los que intentaron mantener una ruta propia y pagó el costo de no ser el primero en la fórmula al Senado y, al quedar el PAN como primera minoría, no conseguir un escaño en la cámara alta.

González Reyes y Jorge Ramos ya han trabajado juntos en otras ocasiones; de hecho, el primero operó la campaña de la cual el segundo resultó electo presidente municipal de Tijuana en 2007. Será muy difícil para Acción Nacional mantener el poder el próximo año, cuando se elegirán gobernador, diputados y alcaldes para un periodo de dos años, porque la ola generada por los triunfos de Morena en el país mantiene fuerza. Sin embargo, todo apunta a que los grupos más tradicionales del PAN retomarán el control de ese partido.