como patologías, problemas que hay que erradicar.Foto Roberto García Ortiz
Sábado 11 de agosto de 2018, p. 10
La conmemoración de movimientos estudiantiles, como el de 1968 y otros, es un acto necesario para recordar su importancia, aunque puede resultar riesgoso, pues en muchas ocasiones se cae en versiones simplistas
que le quitan valor al pasado, advirtió el investigador universitario Imanol Ordorika.
Durante la apertura del 12 curso interinstitucional Un siglo de movimientos estudiantiles, en la cual estuvo presente el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, Ordorika destacó que este tipo de movilizaciones son de estudio relativamente reciente y han dado lugar a aproximaciones teóricas novedosas.
En Estados Unidos, indicó, los movimientos que habían ocupado las calles y movilizado a grandes cantidades de personas eran de los obreros, pero a partir de la década de los 60 del siglo pasado, emergió como actor inesperado el movimiento estudiantil, cuyas demandas y reivindicaciones no podían ser cabalmente explicadas con teorías como el marxismo.
Los hijos de familias de clase media, con acceso a educación superior, de pronto se vuelven protagonistas de movilizaciones que no estaban centradas en temas salariales, sino en demandas de transformación cultural de la sociedad, y en contra del autoritarismo político, las guerras, el consumismo y el conservadurismo.
En el caso de México, el movimiento de 1968 fue determinante, pero no ha sido el único, como lo demuestra el hecho de que la propia UNAM alcanzó su autonomía en 1929 gracias a la organización estudiantil, recordó Ordorika.
Desgraciadamente, aún existen sectores que tienden a ver estos fenómenos sociales como patologías, problemas que hay que erradicar y desaparecer
, y en esa medida no se estudian ni comprenden sus aportaciones.
Lo peligroso es no tener la capacidad de analizar su importancia, entender que produjeron movimientos armados, acciones represivas del Estado, sindicatos independientes, que fueron cambiando al país con avances y retrocesos. Conmemorar es peligroso, porque se puede caer en visiones simplistas y acomodaticias y tergiversar los hechos
, alertó.
En la inauguración de las actividades del curso, el rector Enrique Graue explicó que éste se compondrá de cuatro módulos temáticos, en los que se analizará la llamada reforma universitaria
ocurrida en Córdoba, Argentina, en 1918; los movimientos estudiantiles de los años 60 en México; los de finales del siglo XX y los de inicios del siglo XXI.