Ceremonia naval
Sábado 11 de agosto de 2018, p. 5
Alvarado, Ver.
El gobierno federal contribuirá para que la futura administración pueda tener un comienzo y una gestión exitosa
, prevaleciendo el respeto a las instituciones, se comprometió el presidente Enrique Peña Nieto.
Sobre el tendido verde de la explanada de la Heroica Escuela Naval Militar Antón Lizardo los rayos del sol abrazaban a los cientos de cadetes dispuestos en la ceremonia. En su alocución, el Ejecutivo se refirió al compromiso que mantiene con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en la etapa de cambio de administración:
“Así como los guardiamarinas (cadetes) hoy se gradúan, inician una nueva etapa en sus vidas, de igual manera el país se encuentra ahora en un proceso de transición de Gobierno. La transición ordenada y eficaz que hemos iniciado, es una muestra de la madurez y la vitalidad de nuestra democracia.
En estos meses el Gobierno de la República contribuirá a que la futura administración pueda tener un comienzo y una gestión exitosa, al mismo tiempo continuaremos trabajando hasta el último día para cumplir con el mandato del pueblo de México. En mi relación con el Presidente electo prevalecerá el compromiso con el país, el respeto a las instituciones y el trabajo en favor de las familias mexicanas.
Peña Nieto y su comitiva llegaron minutos antes de la una de la tarde a la escuela naval procedentes de Ciudad de México. Fue recibido con el tradicional pitido marítimo por dos docenas de cadetes que le formaron valla.
En la explanada principal de la academia se desplegaron marinos ataviados con su vestimenta de gala para reconocer a los 148 nuevos mandos que culminaron su instrucción y festejan su graduación.
El calorón no menguó los ánimos de los cadetes, que no perdieron compostura por los efectos de la alta humedad. Recibieron premios académicos, dos condecoraciones, 146 sables y 144 pistolas de guardiamarinas.
Desde el templete donde se encontraba el presiente, también había de todo entre los funcionarios: Otto Granados, Miguel Ángel Yunes, Renato Sales, Elías Beltrán, Ernesto Cordero y Edgar Romo.
Pero lo que se respiraba en el ambiente era el reconocimiento a la Marina, a sus integrantes, estudiantes y, sobre todo, a sus familias por lo que significa tener entre sus miembros a militares o marinos.
Al lado de Peña Nieto, el almirante Francisco Vidal Soberón Sanz, titular de Marina, y el de la Defensa, general Salvador Cienfuegos.
En su turno el almirante adujo que las fuerzas armadas se en-cuentran listas para enfrentar los nuevos retos que afronta el país, siempre buscando el beneficio del país
. Asimismo, Soberón Sanz conminó a los jóvenes a repudiar y denunciar la corrupción, la impunidad y la complicidad.
La ceremonia coronada con salvas, entrega de premios, reconocimiento y recompensas volvió a cobrar brillo por la marcialidad, disciplina y empeño de los cadetes y personal de la Marina.
Así, el presidente reconoció al brazo armado que le acompañó en su gestión: “En estos seis años de Gobierno he sido testigo del arrojo, entrega y compromiso de los marinos, soldados y pilotos de México; he constatado que cumplen con su deber ante situaciones de emergencia o desastres naturales, como los huracanes.
También han dado prueba de su valor al hacer frente a la delincuencia, proteger a las familias mexicanas y contribuir a la construcción de la paz.
Peña se dio tiempo para ponderar la transformación institucional que ha llevado a cabo la Secretaría de Marina bajo la dirección de Vidal Francisco Soberón Sánz.
Es resultado de una clara visión basada en su sólida formación académica, su brillante trayectoria en el mar y su destacado servicio en la Armada de México. Siento un gran orgullo por saber que nuestro país cuenta con una Armada que es ejemplo de la solidez y del valor de las instituciones que los mexicanos hemos creado.
Antes de inaugurar el polígono de tiro de la escuela, la fosa y la alberca, el mandatario se acercó a los reporteros y les espetó: trabajando duro y cerrando fuerte
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