Se agrandan las brechas
En mujeres y en adultos mayores la situación de abandono es más grave, admite el consejo
Viernes 10 de agosto de 2018, p. 12
La población originaria presenta rezagos importantes respecto al resto de los ciudadanos, que se refleja en que siete de cada 10 indígenas están en situación de pobreza. Si se trata de mujeres o adultos mayores, la marginación y la precariedad se agravan aún más, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En el contexto del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, recordó que con datos a 2016 hay 8.3 millones de indígenas en pobreza, de los cuales 3.2 millones, 28 por ciento, estaban en pobreza extrema con tres o más carencias sociales y sin capacidad económica de adquirir la canasta básica alimentaria.
El Coneval en el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018 detalló que en 2015, seis estados del país concentraban 64.8 por ciento de la población indígena: Oaxaca, Chiapas, Veracruz, estado de México, Puebla y Yucatán. En cinco de ellas los niveles de pobreza eran superiores al porcentaje nacional (43.6 por ciento), tan sólo en Oaxaca y Chiapas había 70.4 y 77.1 por ciento, respectivamente.
A pesar de que el país ha tenido importantes y sostenidos avances en el analfabetismo, este grupo todavía enfrenta brechas: en 2016, 19.8 por ciento de la población indígena entre los 30 y 64 años no sabía leer ni escribir, mientras que sólo 4.3 por ciento de la no indígena se encontraba en esa situación.
Detalla que las brechas de la población indígena con el resto de la población se amplían cuando se combinan con otros grupos en desventaja. Por ejemplo, el porcentaje de pobreza extrema de los hombres urbanos que no son indígenas es de 4 por ciento, lo cual contrasta con 45 por ciento de las mujeres indígenas en zonas rurales que estaban en pobreza extrema.
En el rubro de alimentación, los indígenas son los más afectados en términos de prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o severa, 30 por ciento sufría de esta carencia en 2016, lo cual está asociado a las condiciones de exclusión social, política y económica en la que se han encontrado inmersos históricamente. Sobre el acceso a la seguridad social, advierte que es el principal derecho no cumplido en la población mexicana, el acceso al mismo es aún más reducido en la población indígena: de acuerdo con las estimaciones de 2016, 77.6 por ciento (8.9 millones de personas) no contaba con seguridad social, lo cual significa que carecen de protección ante eventos como el desempleo, la enfermedad, la invalidez y la muerte.