A menos de un mes para enfrentar un partido amistoso ante Uruguay, la selección mexicana sigue sin nombrar al sucesor del Juan Carlos Osorio en el banquillo y dos de los favoritos para ocupar el puesto aparentemente fueron descartados por los dirigentes.

Miguel Herrera, actual entrenador del América y ex del Tri, reveló ayer que nadie ha tocado a su puerta para preguntarle si le interesa regresar al cargo que ocupó casi dos años.

No he recibido una llamada para volver a dirigir a la selección y por ahora mi cabeza está metida en el América al cien por ciento. Nunca le diré que no a al Tricolor, pero estoy concentrado en América, declaró el Piojo ayer en entrevista con la cadena Espn.

Por medio de un repechaje ante Nueva Zelanda a finales de 2013, Herrera sacó a flote al Tri para lograr el pase al Mundial de Brasil 2014, donde quedó eliminado al caer ante Holanda en los octavos de final.

El 26 de julio de 2015, el timonel ganó la Copa Oro en Estados Unidos, pero al día siguiente agredió a un periodista en un aeropuerto de Filadelfia y poco después fue despedido por la Federación Mexicana de Futbol.

No tengo una espina clavada, pero sí me quedé con las ganas de terminar ese proceso, porque había una gran camada de futbolistas, agregó el entrenador, quien junto con el argentino Matías Almeyda se perfilan como favoritos para remplazar a Osorio.

En tanto, Cristian Insaurralde, refuerzo de las Águilas, entrenó ayer al parejo del equipo, lo cual no había sucedido desde su llegada.

El argentino se lesionó mientras militaba en el club paraguayo Cerro Porteño, por lo que al integrarse al América para la presente temporada tuvo que hacer trabajo diferenciado.

Los que también regresaron a los entrenamientos con el resto del plantel fueron Mateus Uribe y Renato Ibarra. El primero se encontraba inactivo debido a una infección respiratoria, mientras el segundo por una sobrecarga muscular.