Viernes 10 de agosto de 2018, p. 6
La irreverencia, la picardía y la cadencia rítmica regresan a la escena contemporánea con el ciclo Tiempos de cabaret en el Centro Nacional de las Artes (Cenart). Tres puestas en escena recuperan la tradición popular en México durante la primera mitad del siglo XX, que mediante comicidad y música hacía crítica social y política.
El arrabal entre música de ópera y episodios cómicos del teatro de revista, la historia de una cantante francesa, de piel de ébano, que interpreta La vida en rosa y una biografía dibujada con notas de Pérez Prado, el rey de mambo, forman la selección del ciclo con funciones del 17 de agosto al 2 de septiembre en el teatro Raúl Flores Canelo.
En conferencia de prensa los creadores presentaron Tandas y tundas, Angélique y Yo soy el rey del mambo, que como en los viejos tiempos alude la política nacional y la intimidad de los mexicanos. Recuperar tradiciones, evocaciones en tiempo de personajes que brillaron en las carpas y una mirada a la realidad es la invitación al retomar el género teatral del cabaret.
Las escenas de hace cien años parecen como si se escribieran hoy, dijo Arturo Beristáin, director de Tandas..., montaje que recupera el viejo teatro con telones de papel pintado y escenario con candilejas. ‘‘Ahí el pueblo iba a enterarse qué sucedía en política y hacían crítica”, entre chistes de animales de circo y canciones de divas que cantaban y actuaban mal, pero con gracia, desparpajo y sensualidad.
‘‘El teatro de revista respondió a un momento sociopolítico en el cual México regresaba violentamente a la democracia y se enfrentaba a una urbanización acelerada y a la aspiración de una modernidad en todos los sentidos”, difundió el Cenart.
Una mulata francesa llega a México en 1959, después de ser parte de la gira de Edith Piaf. Entre canciones de la tradición parisina, jazz estadunidense y la Llorona se comienza a contar la historia de esta mujer, interpretada por Muriel Ricard. Se trata de Angélique, obra ‘‘sobre lo que es ser negro en nuestro país, la tercera raíz y pregunta sobre nuestra identidad”, dijo el director Eduardo Castañeda.
La tercera obra es Yo soy el rey del mambo, con la compañía cubana Conjuro Teatro. Israel Rodríguez, creador de la escenografía y el vestuario, relató que la obra es binacional: México y Cuba.
Su origen fue el centenario natal del músico, originario de Matanzas, pero adoptado por nuestro país, donde desarrolló la música que hace bailar energéticamente.
Las funciones serán viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, en el Cenart (Río Churubusco 79, esquina Tlalpan, colonia Country Club).