Ante el comienzo del ciclo escolar 2018-2019 el próximo 20 de agosto para educación básica, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) pondrá en marcha desde hoy un operativo de verificación y vigilancia en comercios que venden útiles, libros de texto, uniformes y equipos de cómputo con el fin de evitar abusos contra compradores.

La vigilancia durará un mes, es decir, incluso después de que comiencen las clases, y se extenderá a escuelas particulares de prescolar, primaria, secundaria, media superior y superior e incluso a estacionamientos públicos cercanos a los centros educativos y zonas comerciales de mayor afluencia.

El personal de la Profeco verificará que los comercios exhiban y respeten precios y tarifas, entreguen comprobantes, cumplan con promociones y ofertas, brinden información clara y veraz a los consumidores, así como que respeten los términos y condiciones de venta y garantías ofrecidas, además que no condicionen la comercialización de productos, bienes o servicios.

Cuando se crea necesario por la naturaleza o características de los establecimientos o tipo de comercio, se reforzará de manera clara, visible y suficiente la información sobre precios y tarifas, con la colocación de preciadores para que los consumidores cuenten con elementos que les permitan mejores decisiones de compra conforme a los giros comerciales a verificar, indicó.