Alicia Cervantes entiende las complicadas circunstancias en las que están varias de las jugadoras de la Liga Mx Femenil, por lo que recomienda no tener miedo, sino refugiarse en el valor para pedir la recompensa adecuada al esfuerzo que están haciendo.

La ariete estuvo a punto de abandonar el balompié hace seis meses después de solicitar a Atlas un aumento de sueldo, pero apareció Monterrey, club que la arropó, la integró a sus filas con mejores condiciones y sin ponerle restricciones.

Creo que Atlas escarmentó, ahora ya apoya a las jugadoras, dijo Alicia al abordar con delicadeza el tema. La directiva de Rayadas nos ha dado un trato diferente, siempre hubo un apoyo hacia las futbolistas, porque creían que la Liga Femenil sería un gran proyecto, apuntó.

Cervantes reconoce que después de haber revelado que ganaba mil 500 pesos con Atlas tuve miedo, yo sólo era una jugadora y pensé que todos los clubes me cerrarían las puertas, me decepcioné, no quería saber del futbol.

Aunque el temor era fuerte, ganaba su sentido de ética y solidaridad. Para las jugadoras mayores es más complicado vivir con los apoyos mínimos. No le dedicas sólo dos horas al futbol, trabajas en esto todo el día, hay cansancio mental, realizas las prácticas, por eso creo que tu esfuerzo debe ser valorado.

Ante la mirada de muchas personas, Alicia fue una valiente por buscar una mejoría, pero otros me criticaron, no les agradó que yo hablara. Después de sus declaraciones, dejó a los rojinegros y se fue a Estados Unidos, donde entrenó por su cuenta y esperó a que terminara su contrato.

En ese momento apareció Nicolás Martellotto Rolfo, director de fuerzas básicas de Monterrey, quien la respaldó y decidió contratarla. Acepté porque soy una persona fiel y ellos me apoyaron, señaló. Con las Rayadas aumentó su sueldo y también tiene derecho a casa club y una beca de estudios.

Consideró que no sólo los clubes deben apoyar a las futbolistas y destacó que aún falta el respaldo de los patrocinadores y la afición, por lo que hace un llamado para que los seguidores respondan con asistencia en los estadios.

Los clubes ya nos apoyan, ahora sería bueno que las marcas se fijen en las chicas, deben ver que las jugadoras los necesitamos, indicó.

Alicia vive una etapa diferente en el balompié y quiere retribuir en la cancha la confianza que le dio Monterrey. Estoy con el subcampeón y me ha puesto la vara muy alta, mis compañeras son una competencia muy fuerte. Estoy feliz, quiero ser campeona con Rayadas y terminar como líder de goleo, aseveró.