Canton, Ohio

Ray Lewis, considerado uno de los mejores linebackers de la historia, ingresó al Salón de la Fama de la NFL y en su discurso pidió a todos los estadunidenses amor y unidad para trabajar juntos como país.

Tras jugar toda su carrera de 17 años en Baltimore (1996-2012), Lewis, único jugador de la liga con al menos 40 capturas de mariscal de campo y 30 intercepciones, mostró su talento en la oratoria.

En su discurso detalló su carrera, las dificultades que enfrentó, pero sobre todo enfatizó el crecimiento personal, el amor y la unidad que logró.

Piensen en lo que podemos hacer si trabajamos juntos como país, enseñándole a nuestra nación a amarnos los unos a los otros una vez más. Necesitamos gente dispuesta a pelear por lo que es bueno y lo que está bien, indicó.

Lewis fue reclutado por los Cuervos en la primera ronda de la selección de talentos de 1996 procedente de Miami y ganó dos Supertazones con el equipo, fue el jugador más valioso en la edición 35 del trofeo Vince Lombardi.

El ex jugador participó en 13 Pro Bowls, siete veces fue parte del primer equipo All-Pro y el jugador defensivo de 2000 y 2003, y fue parte del equipo de la década de 2000.

Junto a Lewis también fueron inducidos al salón de los inmortales Randy Moss, Brian Urlacher, Jerry Kramer, Robert Brazile, Brian Dawkins y el ex gerente general de la NFL Bobby Beathard.

Terrell Owens, quien tuvo que esperar tres años para ser enaltecido al Salón de la Fama, no asistió a la ceremonia y criticó a periodistas por lo tardío de su nombramiento.