Profesores de educación primaria y secundaria en Ciudad de México acudieron ayer a las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para reiterar su demanda de abrogación de la re-forma educativa, así como la suspensión inmediata de la implementación del nuevo modelo educativo, el cual, afirmaron, tendrá nuevas modificaciones y aplicarlo ahora generará múltiples afectaciones laborales, como cambios de horas, turnos y grupos.

Los manifestantes exigieron a la dependencia federal y al gobierno de CDMX que den prioridad a los trabajos de reconstrucción de las escuelas dañadas por los sismos de septiembre pasado, pues a sólo dos semanas del regreso a clases, aún no han concluido las obras, lo que representa, afirmaron, un riesgo para las comunidades, en especial para los alumnos.

Enrique Enríquez Ibarra, secretario general del magisterio disidente de la sección 9, señaló que en este periodo de transición de gobierno siguen operando muchas de las acciones de la reforma educativa, que por sensibilidad política deberían ser detenidas, porque es evidente que vendrán cambios, pero siguen adelante.

Agregó que para los maestros la exigencia de la abrogación de la reforma educativa sigue vigente, al igual que la suspensión del nuevo modelo educativo y la cancelación de la evaluación punitiva a los docentes en servicio prevista para noviembre próximo, las cuales deberían suspenderse, pero al actual gobierno federal parece que no le interesa resolver ningún problema.

Clubs onerosos

Otra de las denuncias presentadas por los docentes es que con la implementación de la llamada autonomía curricular “prácticamente desaparecieron los talleres que se impartían en secundarias y ahora nos enfrentamos a cambios de asignación, porque los perfiles de los docentes ya no coinciden con las cinco temáticas que se pretenden establecer. Además, la oferta de cursos y materiales para impartir los llamados ‘club de autonomía’ oscilan entre 5 mil y 12 mil pesos, recursos que deberán aportar los padres de familia”.