Tepic, Nay.

Las autoridades no han podido comunicarse con los padres de ocho menores de edad que fueron rescatados por personal de la Fiscalía General de Nayarit, luego de que descubrieron que tres sujetos los tenían trabajando como payasitos o malabaristas en los principales cruceros de la capital del estado.

La mañana de ayer, Nancy González Topete, agente del Ministerio Público adscrita a la Unidad de Delitos Sexuales y Trata de Personas, explicó que la procuradora auxiliar logró entablar comunicación con autoridades de Chiapas, de donde son originarios los menores, pero no con los padres.

Dijo también que los tres imputados se acogieron al beneficio de la duplicidad de comparecencia, es decir, que ya estuvieron una primera vez frente al juez de control, y ya que la carpeta se judicializó, regresarán ante él este martes.

Los ocho menores tienen edades de entre cinco y 17 años, según sus propias declaraciones; son originarios de San Cristóbal de las Casas, Lindavista y Jitotol, en Chiapas, y sus padres les dieron permiso de trabajar en Nayarit, mientras están de vacaciones escolares, para después regresar.

En el grupo de menores hay tres hermanos y el resto no se conocían entre ellos. Dijeron, además, que la cuota diaria que debían entregar a los adultos era de 200 pesos cada uno.

El reporte de la presunta explotación de niños y adolescentes lo hicieron vecinos; las autoridades acudieron a una vecindad de la colonia Lázaro Cárdenas, en Tepic, donde se apreciaron las condiciones insalubres en que vivían y fueron trasladados a albergues del estado.