El Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado publicó un estudio titulado La opinión pública en el Congreso de la Unión, en el que destaca que 51 por ciento de la población en el país tiene un juicio malo o muy malo de los senadores. Refiere que sólo cuatro de cada 10 ciudadanos saben que el Congreso se integra por dos Cámaras, la de Diputados y la de Senadores.

El estudio afirma que la mayoría de los ciudadanos mexicanos tiene un bajo conocimiento sobre la composición, integración y facultades del Poder Legislativo, muestra de lo cual es que ocho de cada 10 ciudadanos entrevistados desconocen el número de legisladores que las integran.

Por lo que se refiere a la evaluación del desempeño, 37.3 por ciento de la población tiene una imagen positiva del trabajo de los legisladores (bien y/o muy bien). Mientras, 51 por ciento tiene una de carácter negativo (mal y/o muy mal).

Por otro lado, el documento señala que persiste el desinterés de la ciudadanía en torno a la labor del Poder Legislativo. Muestra de ello es que en 2016, una encuesta elaborada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México reveló que 44.8 por ciento de las personas entrevistadas manifestó no tener interés en los asuntos discutidos en el Congreso.

De acuerdo con dicho análisis, la ciudadanía tiene dos valoraciones negativas sobre el Congreso: por un lado, la mayoría no se siente representada en el Legislativo y por el otro, y probablemente por esta falta de representatividad, la mayor parte tampoco se muestra interesada en los asuntos que se dirimen en esta instancia.