El dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, pidió a Andrés Manuel López Obrador que una vez que sea declarado presidente electo forme una comisión mixta para la descentralización, en la que participen representanes gremiales y del próximo gobierno, con la finalidad de definir las posibilidades reales del traslado de algunas dependencias al interior de la República.

En entrevista con La Jornada, recalcó que no está contra la descentralización anunciada, siempre que sea parcial y paulatina, se respeten los derechos y conquistas de los trabajadores y se cuente con presupuesto para ofrecer vivienda digna, servicios e integración familiar y social a los sindicalizados que sean reubicados desde Ciudad de México a otro estado. De ninguna forma será un proceso rápido, y no permitiremos que se trate a los trabajadores como muebles.

Reveló que ha tenido acercamientos con integrantes del equipo de trabajo de López Obrador y obtuvo el compromiso de iniciar pláticas en cuanto sea presidente electo y bajo la premisa de que cualquier cambio que se acuerde será para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias.

El senador Ayala confió en que López Obrador siga la máxima juarista a la que siempre apela: Nada por la fuerza, todo con la razón y el derecho, en relación con la pretendida descentralización de dependencias federales.

Como secretario general de la FSTSE, central que aglutina a 89 sindicatos y un millón 800 mil servidores públicos, ha tenido relación con cuatro presidentes, dos del PRI y dos del PAN, y ahora con el líder de Morena, con quien trató en 2000, cuando fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal.

Hubo una relación institucional fructífera, expuso. No sólo fueron saludos de mano, sino acciones de mejoramiento y beneficios colectivos, no sólo para los dependientes del gobierno del Distrito Federal, sino también de otras secretarías radicados en Ciudad de México.

Con López Obrador como jefe de gobierno, la FSTSE logró la construcción de más de 10 mil viviendas y la incorporación a la seguridad social de más de 21 mil trabajadores.

El también senador del PRI recalcó que de ninguna manera permitirán trastocar los derechos de trabajadores del Estado, aunque dijo estar seguro de que López Obrador tampoco lo haría.

En las pláticas con miembros del futuro presidente, dijo, se expuso con mucha claridad y bajo la responsabilidad de representar a 89 sindicatos que la descentralización propuesta tiene que ser gradual y con la premisa de ofrecer vivienda digna a quienes se trasladen al interior del país, además de educación en todos los niveles, servicios médicos e integración social y familiar.

Hemos planteado y así lo han interpretado y entendido las próximas autoridades del gobierno federal, que no podríamos de ninguna manera dejar dividida a la familia de los trabajadores. Es decir, debe resolverse qué pasa en aquellos casos en que el traslado de una secretaría de Estado implica separar a una pareja o a padres de sus hijos, señaló.

Expuso que así como México reprobó y reclamó al gobierno de Estados Unidos la separación de los migrantes y sus hijos al cruzar la frontera, en México, en nuestra casa sostendremos este principio humano, elemental, de integración del núcleo familiar.

Asimismo, resaltó, se requiere contar con recursos financieros para el cambio de sedes y el aval del estado o municipio en que se asentará. Hizo notar que tras el anuncio del traslado de diversas dependencias, entre ellas la Secretaría del Medio Ambiente a Yucatán, López Obrador declaró que las reubicadas serán las que tienen el menor número de trabajadores.

Incluso, dijo, el gobierno de Puebla estableció limitantes, incluido el abasto de agua, para el traslado a esa entidad de la Secretaría de Educación Pública, como se anunció.

El senador Ayala Almeida formuló un llamado respetuoso a los integrantes del gabinete de López Obrador, a fin de que cesen comentarios que son alarmantes y provocan preocupación e inestabilidad en un gremio responsable, conformado por miles de maestros, médicos, enfermeras y otros trabajadores de diversas disciplinas.

Que quede claro, sostuvo, Ciudad de México no va a quedar vacía, sin servidores públicos.