La Ciudad de México no se constituirá en una opción para que vengan a delinquir ni para abandonar cadáveres u otros elementos relacionados con el delito, aseveró el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva Gálvez, luego de la instalación de una mesa de trabajo interinstitucional con autoridades federales que dará seguimiento a perfiles, conductas e identidades de personas extranjeras que cometen delitos y son detenidas.

Remarcó que no son palabras al aire y que su gobierno ha impuesto acciones para el combate a la delincuencia, que van desde mayor presencia policiaca en las calles, cuerpos de inteligencia y grupos de reacción e intervención, hasta más patrullas, sistemas de monitoreo y vigilancia aérea.

A lo que ahora se suma esta acción de vigilancia a los extranjeros que cometen ilícitos en esta ciudad a fin de que cumplan con las sanciones que se les imponga y evitar impunidad o que salgan del país.

Amieva Gálvez detalló que de acuerdo con el promedio mensual de denuncias que se presentan en instancias locales y federales casi 9 por ciento están involucradas personas de nacionalidad extranjera, de éstos 92 por ciento de los casos son delitos sin violencia y en el resto hubo agresiones.

Recordó que en los delitos que son cometidos con violencia, es una práctica judicial otorgar casi siempre la prisión preventiva oficiosa, a diferencia de los casos en que no hubo agresión.

Cuando no se otorga la prisión preventiva oficiosa, alguien pudiera estar en condiciones de volver a delinquir. Y, en el caso de ser de otra nacionalidad, de regresar a su país o salir al extranjero, advirtió.

Afirmó que en lo que va del año el número de denuncias donde participaron extranjeros ya rebasó las cifras reportadas en 2016 y 2017.

De los delitos con violencia que más se cometen son asalto a transeúnte, seguido de robo a casa y negocio. Mientras los que son sin violencia se suman el narcomenudeo, así como el fraude y la extorsión.

Agregó que 60 por ciento de los extranjeros detenidos no acredita su estancia legal; 20 por ciento la obtuvo con documentos apócrifos y el 20 restante proporcionó información falsa para conseguirla.

El mandatario evadió mencionar las nacionalidades de quienes han cometido un delito, aunque señaló que 75 por ciento proviene de países latinoamericanos.