Debido a la obesidad, actualmente se ha incrementado la osteoartritis entre la población joven, señaló José Luis García Figueroa, presidente del Colegio Mexicano de Reumatología.

Al presentar sobrepeso, el riesgo de desarrollar la enfermedad se incrementa ocho veces por el desgaste mecánico de las articulaciones, señaló el experto en conferencia de prensa.

La osteoartritis es un padecimiento crónico-degenerativo que ocasiona destrucción gradual y progresiva del cartílago que cubre las rodillas, cadera, hombros, manos, tobillos y columna vertebral. A escala global, alrededor de 15 por ciento de la población mayor de 60 años de edad la padece y ahora cada vez más adultos jóvenes y de mediana edad desarrollan el padecimiento. Está comprobado que adultos entre los 22 y 55 años que experimentan este mal en cadera o rodillas son cuatro veces más propensos a sufrir altos niveles de estrés y depresión, además de que 67 por ciento reporta invalidez labo-ral, sostuvo.

La osteoartritis es considerada la más común de las enfermedades reumáticas crónicas. Entre estos padecimientos es de 10 a 12 veces más frecuente que la artritis reumatoide, con prevalencia en rodillas.

García Figueroa destacó la importancia de estar informado sobre esta enfermedad y los factores de riesgo y comentó que correr en superficies duras como las calles incrementa la aparición de la enfermedad en las rodillas.

El especialista detalló que los principales síntomas de la enfermedad son experimentar dolor, deformidad e incapacidad funcional de las articulaciones. Señaló que si se sufre dolor, se debe acudir a un experto. Aun después de los 60 años de edad no es normal sentir dolor en las articulaciones. No es normal vivir con dolor en las articulaciones. En cualquier edad se debe acudir con un especialista para recibir el tratamiento adecuado y evitar que haya más impacto en la calidad de vida de los pacientes, indicó.

En 2010 la prevalencia normalizada de osteoartritis por la edad en el mundo fue de 3.8 por ciento en rodilla y de 0.85 en cadera. Después de los 40 años la incidencia de la enfermedad se incrementa rápidamente en todas las articulaciones, y con cada década que pasa las mujeres experimentan índices más altos del padecimiento, considerado la principal causa de discapacidad en mayores de 65 años.