El Partido del Trabajo (PT) designó como sus próximos coordinadores legislativos a Alejandro González Yáñez para el Senado y a Reginaldo Sandoval Flores en San Lázaro.

Al dar el anuncio junto con el dirigente nacional del partido, Alberto Anaya, los futuros líderes de las bancadas en el Congreso señalaron que se mantendrán en completo apoyo a Andrés Manuel López Obrador e impulsarán las propuestas que ha planteado, en particular lo referente a las medidas de austeridad.

Tercera fuerza en San Lázaro

De acuerdo con sus estimaciones, el PT tendrá en el Senado una bancada de al menos ocho integrantes y será la cuarta fuerza política. En la Cámara de Diputados tendrá 44 curules, y se ubicará en el tercer lugar. Ello le permitirá encabezar por un año los órganos de gobierno en San Lázaro, tanto en la mesa directiva como en la Junta de Coordinación Política.

Vamos a impulsar al parlamento mexicano para que se convierta en uno de los tres motores del cambio democrático y verdadero que reclama la nación, dijo González Yañez.

En ambas Cámaras el PT impulsará la revisión del Fobaproa, renegociar y restructurar la deuda externa, acabar con la evasión fiscal de los grandes contribuyentes, una reforma laboral y la creación de un banco de desarrollo social.

Aspiramos también, como partido y como fracción, a que se dé una correcta negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Estados Unidos y Canadá, aseguró Reginaldo Sandoval. Agregó que buscarán transformar no sólo el gobierno, sino este modelo (económico) fracasado que ha llevado a tantos millones a la pobreza.

Además, propondrán elevar a rango constitucional la obligación para los funcionarios de primer nivel de presentar el 3 de 3 y aprobar el voto electrónico, así como promover la figura de democracia participativa a fin de sentar las bases para que la ciudadanía tenga voz en los congresos.

También abrieron las puertas de ambas bancadas a los legisladores del Partido Encuentro Social, en caso de que éste pierda el registro, ya que –aseguró– el PT permite el ingreso a militantes de otras fuerzas políticas a sus grupos parlamentarios.