Durante la temporada de vacaciones se incrementa hasta en 50 por ciento las consultas con el dermatólogo debido a la exposición excesiva al sol, reacciones a picaduras de insectos, infecciones cutáneas e inflamaciones en la piel, señalaron especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).

Guadalupe Chávez López, dermatóloga del Hospital General de Acapulco, en Guerrero, expuso que algunas de las alteraciones más frecuentes en la piel de la gente en este periodo son las quemaduras solares y las infecciones por bacterias, en estas últimas muchas veces el paciente no se da cuenta al momento, pero al pasar parte de su descanso en hoteles y en albercas es frecuente que pueda adquirir hongos.

Otra de las infecciones más usuales en esta temporada, agregó, es la que provoca la larva conocida como migrans, que se da por el contacto de la piel con heces de perros y gatos que suelen defecar en la arena de las playas.

Dicho padecimiento se presenta en aquellas personas que caminan con los pies descalzos en la orilla del mar. Las zonas corporales afectadas con mayor frecuencia son el dorso y las plantas de los pies, manos, glúteos, área anogenital, tronco, muslos y piernas, donde comienza el primer síntoma: una especie de piquete y en el transcurso de días o semanas, se manifiestan las lesiones provocadas por las larvas, manifestó.

En conferencia de prensa, Gladys León Dorantes, presidenta de la FMD, resaltó que es necesario proteger de los rayos solares especialmente a los niños, pues su epidermis es muy sensible y pueden presentar quemaduras, salpullido y enrojecimiento de la piel, y los bebés menores de seis meses no pueden exponerse a los rayos del sol directamente.

La exposición solar, dijo, está asociada a la aparición de diferentes tipos de cáncer de piel, así como de otras enfermedades en este órgano”. Por ello, exhortó a los vacacionistas aplicar bloqueador media hora antes de estar bajo el sol con un factor de protección 50, además de utilizar sombreros de ala ancha y prendas de manga larga.

Rossana Janina Llergo Valdez, vicepresidenta de la fundación, señaló que algunas de las actividades comunes durante las vacaciones son los tatuajes temporales, peinados y el uso de aceleradores de bronceado, que pueden llegar a tener consecuencias graves si no se adoptan las precauciones suficientes.

Algunas personas, explicó, pueden ser muy sensibles a las sustancias que se utilizan en ese producto por lo que se produce una reacción alérgica y se manifiesta con ardor, dolor y, en algunos casos, la aparición de ampollas.

Chávez López, en entrevista, resaltó la importancia de no recurrir a la automedicación, pues en ocasiones el utilizar cremas o remedios no determinados por un especialista prolonga el mal estado de la piel.

Reconoció que afortunadamente cada día que pasa son más las personas que se preocupan por el cuidado de su piel y que la dermatología actualmente ha retomado un rumbo muy importante en la medicina.