Un jardinero contador de historias y una niña con deseos de aprender cómo crecen las semillas protagonizan el montaje de Jacky y el frijol mágico, que la compañía Marionetas de la Esquina, en coproducción con la agrupación canadiense Presentation House (PH) Theatre, escenifica en la Casa de la Titería.

Basada en la obra original Jack y las habichuelas, la historia resulta conmovedora además de que despierta la imaginación de los niños de dos a seis años. Kim Selody, director artístico de PH Theatre, quien está en México para dirigir su obra con elenco de Marionetas de la Esquina, explicó que el jardinero contador de historias necesita de la imaginación del público para hacer crecer un frijol y éste a su vez puede convertirse en un relato.

‘‘Abre la puerta para que los niños puedan usar la imaginación y contribuir a que sucedan cosas; ellos tienen que participar y aportar ideas; los personajes deben reaccionar a esas propuestas de los pequeños. En esta historia Jacky, en lugar de encontrar oro y dinero, descubre lo que se necesita para hacer crecer algo en un jardín. La niña viene de una familia pobre, sin posibilidades de que crezca algo en la tierra”, apuntó el director.

Honestidad y nada de ego

Jacky y el frijol mágico describe la historia de Jacky, quien, con la ayuda del frijol mágico, podrá acceder a un jardín extraordinario escondido en las alturas resguardadas por un gigante agricultor. Durante la escenificación, los actores juegan con los niños y éstos se ven inmersos en el montaje.

Kim Selody dijo que desde hace 35 años crea teatro infantil, en particular para niños de dos a seis años, porque siempre suelen decir lo que piensan. ‘‘Creo que lo más importante en el trabajo de guiar a los niños es que nunca puedes asumir nada. Cada vez que comienzas algo debes hacerlo completamente de cero y aprendes a ser muy honesto porque ellos no saben si eres bueno o malo, famoso o nadie te conoce; entonces aprendes rápidamente a ser honesto y muy directo con ellos, y si tienes cualquier clase de ego ellos lo destruyen todo”.

▲ Amaranta Leyva (Jacky) protagoniza la coproducción México-Canadá, dirigida por Kim Selody, escenificada en La Titería, en Coyoacán. La dramaturga adelantó que en agosto se desarrollará la iniciativa Escuela para padres, que incluye sesiones a distancia. También se tiene programada la puesta en escena Con-Templar, para bebés.
Foto cortesía de Marionetas de la Esquina

Lourdes Pérez Gay, directora de Marionetas de la Esquina, compañía fundada hace 44 años, explicó que la historia que todos conocemos de pronto se vuelve muy emocionante porque tiene de protagonista a una niña de familia humilde y eso se ve en todos lados.

‘‘Desgraciadamente nos destrozaron el país y ver el entusiasmo de los niños por participar en la obra es muy emotivo. Despierta la solidaridad de pequeños que de alguna manera u otra creemos que no existe, pero tocar esas emociones en ellos logrará que crezcan mejor y puedan ayudar”, explicó.

Intercambio creativo

La dramaturga Amaranta Leyva, quien actúa en el montaje, dijo que Jacky y el frijol mágico es resultado de un intercambio creativo entre las compañías Marionetas de la Esquina (México) y PH Theatre (Canadá), que se inició en 2017, tras haber trabado contacto ambas en el Festival Internacional de Teatro para Niños en Estados Unidos, en 2016.

Leyva también dijo que para fomentar la relación de juego e intercambio entre padres e hijos este agosto se desarrollará la iniciativa Escuela para padres, con asesoría de la terapeuta Karla Márquez, con sesiones a distancia.

También se tienen programadas las obras Cuentos y café con pan, de Luisa Aguilar, y el montaje para bebés Con-Templar.

Con las actuaciones de Amaranta Leyva, Jonathan Daí y Rodrigo Flores, dirección de Kim Selody y asesoría de Lourdes Pérez Gay, Jacky y el frijol mágico desarrolla temporada sábados y domingos a las 12 horas en La Titería (Vicente Guerrero 7, colonia Del Carmen, Coyoacán).

Las funciones concluirán el 30 de septiembre.