Por la baja salarial de 50 por ciento en los ingresos de los funcionarios públicos con nivel medio y superior, propuesta de la próxima administración gubernamental, el nivel de endeudamiento de los 53 mil 977 altos mandos se duplicaría en relación con su ingreso, advirtió la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Seis de cada 10 funcionarios tienen vigente un crédito hipotecario –dijo–, cinco de cada 10 tienen un crédito automotriz y nueve de cada 10 tienen al menos dos tarjetas de crédito.

Usando los simuladores de la Condusef y asumiendo que en promedio un crédito hipotecario es de 2 millones 100 mil pesos, el de auto es de 170 mil pesos y el crédito revolvente de dos tarjetas de crédito asciende a 48 mil pesos, se puede obtener que el saldo de la cartera crediticia de los mandos superiores asciende a 74 mil 958.1 millones de pesos, siendo la hipotecaria la de más valor, 68 mil 35 millones de pesos.

Condusef estima que el propuesto ajuste salarial traerá un efecto en la morosidad. Así, el del crédito hipotecario podría pasar de 2.81 a 11.61 por ciento, en el caso del automotriz se elevaría de 3.82 a 25.90 por ciento, y en tarjeta de crédito pasaría de 5.37 a 5.98 por ciento.

Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef, aseguró que entre los efectos de la reducción de 50 por ciento en la percepción bruta de los altos mandos de la burocracia, cambiaría drásticamente, pues se tienen compromisos que no pueden ser ajustados, salvo que se optara por dejar de pagar y negociar una restructura, algo difícil de lograr, de acuerdo con el nuevo escenario de ingresos.

Consideró que en caso de cumplir todas las deudas en los términos contractuales vigentes, los llevaría a destinar 51 por ciento de su nuevo ingreso, contra 25.5 por ciento de antes, quedando 49 por ciento restante para gasto familiar, lo cual implicaría a realizar ajustes ­presupuestarios.