Martes 24 de julio de 2018, p. 32
La construcción de la planta de termovalorización es uno de los temas que se discuten en el proceso de transición, pues se trata de una obra cuyo funcionamiento va más allá de la actual administración, señalo el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva.
Interrogado respecto de si se va a cancelar el proyecto, el cual es rechazado por la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el titula del Ejecutivo local se limitó a responder: Se está comentando
, pero evadió señalar si la construcción de la planta se iniciaría antes de que termine su gestión.
La construcción de la planta termovalorizadora es uno de los temas del proceso de transición y todos los asuntos que tienen un impacto más allá de nuestra administración están siendo atendidos dentro de este grupo
, explicó.
Amieva dijo que se tienen algunos avances en dicha obra, aunque también están pendientes algunos trámites y que toda esa información se está proporcionando a la comisión del gobierno entrante.
Al respecto, el representante del equipo de transición de Claudia Sheinbaum, el diputado César Cravioto Romero, insistió en que ese proyecto no se va a hacer
, como ha señalado la jefa de Gobierno electa, quien ha señalado que dicha obra es onerosa, es sólo un negocio y no es una solución al problema del manejo de los residuos sólidos.
La planta de termovalorización es una de las obras más importantes de la administración actual, con la cual se pretende convertir la basura que se genera en la Ciudad de México en energía eléctrica suficiente para el funcionamiento de las 12 líneas del Metro.
En septiembre del año pasado, el entonces mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, presentó el proyecto y la maqueta de la planta, a la que se denominó El Sarape, ubicada en el Bordo Poniente, cuya construcción, operación y mantenimiento tendría un costo de 12 mil millones de pesos, que asumiría la empresa francesa Veolia, y que pagaría el gobierno capitalino en anualidades de 2 mil millones de pesos.