Lunes 23 de julio de 2018, p. 31
Toluca, Méx.
El gobernador Alfredo del Mazo Maza remitió al Congreso local una iniciativa para crear una nueva ley de seguridad social del estado de México, que sustituiría a la vigente, que data de 2002.
El mandatario argumentó que busca dar viabilidad financiera al Instituto de Seguridad Social de Estado de México y Municipios (Issemym), que se encuentra ‘‘al borde del colapso’’, y garantizar el sistema de pensiones para los más de 375 mil burócratas mexiquenses.
El pleno legislativo ya sabe de la iniciativa y se envió a comisiones para su análisis y eventual aprobación. De no ser dictaminada en este periodo de sesiones, que concluirá en un mes, deberá esperar hasta el 5 de septiembre, cuando se instalará la próxima legislatura, dominada por Morena y sus aliados del Partido del Trabajo.
Del Mazo Maza propone pasar de un sistema mixto de pensiones a uno de cuotas individualizadas operadas por administradoras de fondos para el retiro (Afore), como ocurre en el ámbito federal.
El Issemym es el tercer sistema más grande de su tipo en el país, después del Instituto Mexicano del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Atiende a más de 375 mil servidores públicos de la administración estatal, así como en los ayuntamientos y organismos descentralizados.
Según la exposición de motivos, la presión financiera del actual esquema de pensiones hace inviable al Issemym, por lo cual ‘‘resultan impostergables las reformas’’. El sistema entrará en déficit ‘‘en algún momento del próximo año. Actualmente el Issemym paga pensiones mensuales a 59 mil 610 derechohabientes, pero en el próximo lustro la cifra se puede duplicar’’, indica la iniciativa.
Con la reforma, cada servidor público tendrá una cuenta individual que administrará las aportaciones a su fondo de retiro. También incorpora la figura de la pensión garantizada, para que todo beneficiario tenga en su vejez un ingreso mínimo de aproximadamente 2 mil 786 pesos si no cumplió con los 25 años de cotización al instituto.
Aquellos que ya tienen años en el servicio público tendrán tres meses para decidir si continúa con el esquema de pensiones actual o se acoge a la ley de cuentas individualizadas. También se respetará el plazo de 30 años de servicio para jubilarse si ingresaron antes de 2002, o de 35 si fue después de ese año. Además, la edad para jubilarse por vejez pasaría de 62 a 65 años, pero sólo será necesario acreditar 25 años de cotización al Issemym.