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Obtuvo 57 por ciento de sufragios

Pablo Casado, nuevo presidente del Partido Popular de España

El líder derechista advierte que no cederá a exigencias de nacionalistas

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▲ Pablo Casado (centro), en el congreso extraordinario de su partido político.Foto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 22 de julio de 2018, p. 22

Madrid

La derecha española ya tiene nuevo líder: Pablo Casado, de 37 años de edad, considerado de formación similar a la del ex mandatario José María Aznar. El nuevo presidente del Partido Popular (PP) y candidato en las próximas elecciones generales venció con 57 por ciento del apoyo de los compromisarios a Soraya Sáenz de Santamaría, ex vicepresidenta del gobierno y colaboradora del ex mandatario Mariano Rajoy.

El congreso extraordinario del PP culminó con la coronación de su nuevo líder, luego de mes y medio de vacío de poder que dejó la renuncia de Mariano Rajoy tras sufrir la primera moción de censura de la historia, con la que fue desalojado del poder luego de los numerosos casos de corrupción en su partido y gobierno.

El nuevo líder del PP se comprometió a desarrollar un proyecto político de integración, en el que pretende hacer confluir a todas las corrientes políticas y familiares del PP, incluida la de su adversario en las elecciones primarias, Sáenz de Santamaría, quien durante los casi ocho años qie concentró el poder desde la vicepresidencia del gobierno también acumuló a su alrededor numeroso enemigos dentro del propio gobierno y partido.

De hecho, su derrota frente a Casado sólo se explica por la adhesión de sus adversarios políticos del partido a la candidatura de Casado, incluidos casi una docena de ex ministros del gobierno de Rajoy, quienes sufrieron las presiones de Saénz de Santa María, considerada mano derecha del ex mandatario, a la que señalaron de ser responsable de numerosas filtraciones –a medios de comunicación– de expedientes polémicos, cuando no fraudulentos, de los propios miembros del gobierno, que ella conocía a su vez de los servicios de espionaje españoles, los cuales estaban a sus órdenes.

El nuevo dirigente derechista, durante su discurso, insistió en que su prioridad será la defensa de la unidad territorial del país y no ceder ni un milímetro ante las exigencias de los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos.