Buenos Aires

En una ciudad con decenas de calles valladas, extremas medidas de seguridad y fuertes manifestaciones de protesta transcurrió ayer la tercera Reunión de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales de los países que integran el Grupo de los 20 (G-20), además de altos funcionarios y directivos de organismos internacionales.

Miles de manifestantes de la Confederación General del Trabajo, las dos centrales de Trabajadores Argentinos, organizaciones gremiales y movimientos sociales, así como agrupaciones de izquierda, se concentraron para marchar hacia el Centro de Convenciones y Exhibiciones, junto a la Facultad de Derecho, donde transcurría la reunión. Aunque no pudieron llegar, repudiaron la presencia de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde.

Entre los ejes del debate figuran los riesgos y oportunidades de la economía global, el sistema tributario y la inclusión financiera, así como otros problemas que necesitan respuestas urgentes y la agenda fijada por la presidencia argentina para el G20 en 2018.

Desde el viernes pasado el presidente Mauricio Macri mantuvo reuniones con Lagarde para avanzar en los detalles del préstamo por 50 mil millones de dólares que ya empezó a recibir el país del FMI, que entregó 15 mil millones, lo que no sólo no ha mejorado la situación, sino ha agravado la crisis social.

Para organizaciones de izquierda, la presidenta del FMI viene a refrendar el plan de miseria social y entrega nacional que ha pactado con Macri. En un comunicado, recordaron que entre otras medidas “impulsan despidos masivos y la reducción del salario real de docentes y estatales, la liquidación del Fondo de Garantía del organismo de seguridad social y la profundización de los tarifazos para asegurar el pago de una deuda usurera y fraudulenta”.

Tanto sindicatos como organizaciones que rechazan el regreso del FMI al país, al que responsabilizan de la crisis, el estallido de diciembre de 2001 y el derrumbe de Argentina, advierten que toda la oposición se ha expresado contra éste y que el gobierno ha quedado solo y aislado.