Cruz Azul sacudió sus fantasmas y con una victoria 3-0 sobre el Puebla retornó al estadio Azteca, recinto donde fue campeón en cinco ocasiones hace cuatro décadas. Goles de Elías Hernández, Milton Caraglio y de Andrés Rentería le dieron motivos a la afición para festejar e ilusionarse en esta segunda etapa en el coloso de Santa Úrsula.

¡Vamos a ser campeón, vamos a ser campeón, como en el 97, vamos a ser campeón, cantaban extasiados los aficionados celestes. Este año es el bueno, regresamos a casa, donde ganamos títulos, ahora sí van a jugar con el corazón, aseguraban emocionados los aficionados. Cruz Azul saltó a la cancha con un equipo y dirección deportiva renovados, las expectativas eran grandes, pero cumplieron.

Andrés Rentería (79) abrió el marcador, Milton Caraglio (89) marcó por la vía del penal y en tiempo de compensación anotó Elías Hernández.

La Máquina dominaba, pero con un ritmo lento aunque se acercaba a las redes fallaban en los remates. La verdadera fiesta la hacían los aficionados, que casi llenaron el estadio pintandolo de azul.

Los poblanos tuvieron que improvisar en su esquema, luego de que Omar Fernández salió por una lesión. La voz seductora de Sabrina Carvalho, quien hacía historia como la primera mujer encargada del sonido del estadio Azteca, anunció que Christian Tabó entraría para suplir al lesionado.  

La polémica llegó cerca de concluir la primera parte Erik Pimentel cometió una falta sobre Caraglio, los celestes pedían penal, pero el silbante Roberto Ríos Jácome consideró que no era una pena máxima.

La suerte de los celestes cambió en el tramo final del juego y esta vez a en favor. Con un remate de cabeza en tiro libre, Andrés Rentería rescató a La Máquina al marcar un anhelado gol.

Los últimos minutos fueron dramáticos, cuando el silbante marcó penal para los locales. Con firmeza, Caraglio cobró el tiro y puso el segundo. Casi en seguida Elías Hernández sorprendió con un tercer tanto.

La Verbena se desató, la afición celebraba en el Azteca, en casa, un triunfo que por años había esperado. Estamos de.vuelta, gritó el técnico Caixhina.