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México SA

Riesgo para las armadoras // Cierra dólar a 19.48 pesos

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as trasnacionales automotrices han hecho de América Latina, especialmente México, su paraíso, pues cuentan con todo tipo de facilidades y privilegios de los respectivos gobiernos de la región, amén de contar con mano de obra igual de calificada que la de sus respectivas matrices, pero con salarios sustancialmente menores.

De hecho, la defensa a ultranza del TLCAN se enfoca en el sector automotor instalado en México. Todas las trasnacionales del sector operan en el país con mayores beneficios que en sus respectivas casas, y obtienen pingües ganancias adicionales por los ahorros salariales, estimados por la Cepal en entre mil 200 y mil 400 millones de dólares anuales.

Y la propia Cepal advierte que con todo y ventajas, el sector automotor se enfrenta a cambios tecnológicos y sociales de gran envergadura, pues hay un cambio conceptual en materia de movilidad. Los modos de transporte tradicional como el autobús, el ferrocarril metropolitano o el automóvil en propiedad ya no son las únicas alternativas.

Los nuevos modos de transporte, como la bicicleta compartida, el uso compartido de automóvil o los nuevos servicios de taxi, como Uber, se desarrollan en todo el mundo, particularmente en las ciudades y entre los consumidores jóvenes.

Las preferencias no cambian solamente en los países desarrollados, sino también en los latinoamericanos, subraya la Cepal. Por ejemplo, según un estudio de Deloitte (2017), en la actualidad 97 por ciento de los consumidores de automóviles en México utilizan vehículos con motores a gasolina, pero la tendencia a cinco años es que 78 por ciento de los consumidores de la llamada generación milenial prefieran motores alternativos; de estos, 38 por ciento aspirará a un automóvil híbrido-eléctrico, seguido por 15 por ciento que optaría por automóviles híbridos con conexión a corriente eléctrica y 11 por ciento que preferirá automóviles eléctricos con baterías.

América Latina y el Caribe ya es la región más urbanizada del mundo, con más de 80 por ciento de la población residente en ciudades, lo que la convierte en un gran mercado potencial para un futuro en que la propiedad del automóvil a gasolina ya no será la norma.

En la región se localizan algunas de las ciudades más grandes del mundo y, por tanto, sufre los problemas asociados con la movilidad dentro de ellas, principalmente la congestión vehicular y la mala calidad del aire.

La entrada de nuevos modelos comerciales de movilidad tiene un gran impacto en las estructuras tradicionales del mercado y en el posicionamiento de los participantes tradicionales del ecosistema dentro de la nueva competencia. Esto conduce a cambios en términos de regulaciones, inversiones y estructura del mercado. Esos cambios podrían traducirse en desafíos para la región, pero también en oportunidades.

Por una parte, el desarrollo del automóvil compartido podría tener impactos negativos sobre la demanda de vehículos, aun si los usados en los modelosde uso compartido tuvieran que ser cambiados con más frecuencia. Las empresas demanufactura de automóviles ya han establecido vínculos con plataformas como Uber o Lyft para anticipar esos nuevos cambios de modelo empresarial.

Por otra, esos cambios también afectan el contenido, en términos de componentes y de nivel tecnológico, de los vehículos que serán eléctricos o autónomos.Esos nuevos vehículos podrían representar para la región una oportunidad de reforzarsu manufactura automotriz y aumentar su nivel tecnológico. Esto ya se puede observar en las nuevas inversiones en el sector. Por ejemplo, las nuevas plantasen Puebla (México) o Brasil, con alto nivel tecnológico y poreso las empresas europeas establecen asociaciones con las universidades locales ylos centros de capacitación, puntualiza la Cepal.

Las rebanadas del pastel

Y el tipo de cambio peso-dólar cerró la tercera semana financiera de la pejemania hasta en 19.48 por uno.