París

Un video que muestra a uno de los jefes de seguridad del presidente de Francia, Emmanuel Macron, golpeando a un estudiante durante una manifestación en mayo en París causó indignación en el país por lo que se considera una sanción débil: una suspensión de dos semanas y un cambio de responsabilidades.

A dos meses y medio de los hechos, Bruno Roger-Petit, portavoz de Macron, condenó la conducta inaceptable y dijo que Alexandre Benalla, el escolta golpeador, fue apartado de su responsabilidad de organizar la seguridad de los viajes del mandatario, aunque mantiene su oficina en el Palacio del Elíseo. Las autoridades iniciaron una investigación preliminar que podría derivar en cargos contra Benalla, dijo un funcionario judicial anónimo.