El fideicomiso del Seguro Popular tiene 71 mil 208 millones de pesos. Con casi la mitad del dinero se respalda el pago de 65 intervenciones de enfermedades de alto costo, así como el gasto ya comprometido con obras de infraestructura y equipamiento. El resto, 38 mil 597 millones de pesos, garantiza el financiamiento de los males ya cubiertos para nuevos pacientes y durante los próximos 10 años, afirmó Antonio Chemor, titular de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (Cnpss).

El organismo administrador de los recursos económicos que se transfieren a los estados para la atención médica de los afiliados del Seguro Popular tiene la atribución de recaudar el dinero del Fondo de Gastos Catastróficos, equivalente a 8 por ciento del presupuesto anual de dicho esquema de aseguramiento, mismo que para el presente año se calcula que asciende a 13 mil millones de pesos.

En entrevista, Chemor comentó que desde 2004, cuando empezó a operar el Seguro Popular, la demanda de servicios creció gradualmente en el país, lo cual permitió obtener algunos ahorros en el dinero que no se utilizó en la atención de personas con males de alto costo.

Con ello y la reingeniería que se hizo en el sistema para mejorar los mecanismos de comprobación de gastos por parte de las entidades federativas y la transparencia en el uso del dinero, se garantiza la viabilidad del fideicomiso, al menos, para la siguiente década.

En próximo año, el último con ahorros en el fideicomiso del Seguro Popular

El funcionario puntualizó que debido al incremento en la demanda de servicios médicos, muy probablemente este o el próximo año será el último con ahorros. Cada vez los gastos por más enfermos se acerca al nivel de los ingresos, indicó.

Por la misma razón es complicado incluir otros padecimientos. De cualquier forma, en febrero de este año entraron a la cobertura del Fondo de Gastos Catastróficos la atención del cáncer de esófago, los trasplantes de hígado, corazón y pulmón. En algunos casos, además, el fondo ha aceptado la incorporación de tratamientos novedosos, como los que curan la hepatitis C, cuyo costo por persona es de 170 mil pesos.

Chemor insistió en la importancia de que cualquier cambio o inclusión se sustente en valuaciones actuariales sólidas para no poner en riesgo al fideicomiso.

Resaltó que el Seguro Popular ha tenido avances relevantes en beneficios de sus afiliados, 53 millones 587 mil individuos. También es cierto que falta mucho por hacer, pero un estudio recién concluido del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social y el Banco Interamericano de Desarrollo indica que las familias con niños menores de cinco años, inscritos en el Seguro Médico Siglo XXI (SMSXXI), redujeron en 10 por ciento su gasto en la atención de enfermedades de sus hijos.

Además, 40 por ciento de la disminución, en el periodo de 2007 a 2014, se reflejó en lo que antes tenían que pagar los familiares por hospitalizaciones.

Respecto de la salud de los niños cubiertos por SMSXXI, el estudio encontró que incrementaron su talla, en promedio en medio centímetro. En las escuelas ubicadas en zonas de alta o muy alta marginación, el aumento fue de 95 centímetros y en las localidades de muy baja, baja o mediana marginación, fue 0.29 centímetros, informó Chemor.