El gobierno de México anunció este martes que defenderá ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) los aranceles que desde el 5 de junio anterior impuso a 71 productos siderúrgicos, industriales y agropecuarios que importa desde Estados Unidos, en represalia por los aranceles que éste a su vez aplicó a las importaciones de acero y aluminio mexicanos, aseveró la Secretaría de Economía (SE) luego de conocerse que el gobierno del presidente Donald Trump solicitó un periodo de consultas ante el organismo referido.

México defiende y defenderá que lo que se hizo por parte de Estados Unidos en contra del aluminio y el acero es ilegal, no es correcto, y nuestra respuesta es simplemente una consecuencia del error original de Estados Unidos, aseveró el subsecretario de comercio exterior de la SE, Juan Carlos Baker, en una entrevista televisiva.

Sin embargo, al mismo tiempo manifestó: estamos abiertos a las negociaciones, en el sentido de que esas disputas se lleven en los foros adecuados; México les da la bienvenida, pero de ninguna manera vamos a cambiar nuestra opinión de crítica de lo que hizo mal Estados Unidos.Represalias, con base en derechos consagrados

Represalias, con base en derechos consagrados

Las represalias comerciales que México y Canadá ejecutaron contra su socio, dijo, representan derechos consagrados en dos vías, tanto en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como en la OMC, a diferencia de los otros países a los que Estados Unidos también solicitó consultas.

El subsecretario de comercio exterior de la SE recordó que los aranceles que México aplicó a productos estadunidenses equivalen al daño económico de 3 mil millones de dólares causado por ese país a las importaciones de acero y alumino nacionales.

El gobierno mexicano, explicó, cuenta con 10 días para analizar la solicitud de consultas de Estados Unidos y determinar si es procedente.

Según Baker se trata de un proceso relativamente rápido porque si México decide continuar con las consultas, entonces en los siguientes 30 días se establecerá una fecha para reunirse con representantes de Estados Unidos y la reunión se concretará en Ginebra en los siguientes 90 días.

Pasó un mes y medio para que el gobierno de Trump recurriera a la OMC, pues desde el primero de junio anterior y en medio de la renegociación del tratado de libre comercio determinó aplicar de manera unilateral aranceles de 25 y 10 por ciento al acero y aluminio, respectivamente, que compra tanto a México y Canadá como a otras naciones.

Washington invocó la sección 232 de su ley

Estados Unidos invocó la sección 232 de su ley como argumento. Señaló que las importaciones de acero y aluminio representan una amenaza para su seguridad nacional, cuando por el contrario, la sólida relación comercial entre México y Estados Unidos ha generado un mercado regional integrado, donde los productos de acero y aluminio contribuyen a la competitividad de la región en diversos sectores estratégicos, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico, sostuvo la SE.

El subsecretario Baker criticó que al recurrir a la OMC, el gobierno de Donald Trump argumente que las medidas impuestas por México no son acordes con los compromisos internacionales, lo cual francamente suena un poco extraño viniendo de que fue resultado de una medida que Estados Unidos impuso arguyendo seguridad nacional y México siempre ha defendido que va en contra del derecho.