El encuentro que sostuvo el viernes pasado el próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador, con cuatro funcionarios de alto nivel del gobierno de Estados Unidos fue uno de los puntos más importantes de este periodo de transición, de acuerdo con académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Detrás de la cordialidad de la reunión –en la que no se habló de asuntos como el muro en la frontera que impulsa Donald Trump– está el respaldo de 53 por ciento de los votantes con el que llega López Obrador a la Presidencia, de acuerdo con Salvador Mora y Roberto Duque, profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Para Mora, en este periodo de transición, López Obrador ha moderado su discurso. Una cosa, por supuesto, es estar en campaña y otra lo que requiere un proyecto de país. Con 53 por ciento de la votación a favor, una transición de terciopelo, donde los caminos están allanados, devienen de este factor.

La reunión que sostuvo con representantes del gobierno estadunidense nos habla mucho de la lectura que están haciendo allá sobre la situación política de México y de la fuerza con la que el tabasqueño llega a la Presidencia.

Que en el encuentro no se haya abordado el muro que Trump construye en la frontera con México, tuvo que ver con que desde ambas partes se optó por la mesura.

El tema sustantivo para las relaciones de México con Estados Unidos, consideró el académico, es el Tratado de Libre Comercio. La visita nos habla también de que las negociaciones en la materia que llevaba el gobierno de Enrique Peña Nieto ya fenecieron y que es hora de que los negociadores de la próxima administración asuman un papel relevante en este proceso.

Roberto Duque, de la Facultad de Derecho, precisó que hechos como la reunión de López Obrador con los funcionarios estadunidenses o con los gobernadores de México esta misma semana dan la sensación de que el proceso electoral ha concluido, pero no es así.

Esto deriva de la abrumadora ventaja que obtuvo López Obrador, sin duda. Sin embargo, aún falta que el Instituto Nacional Electoral emita sus dictámenes de fiscalización sobre gastos de las campañas.