Tula, Hgo.

Al confirmar que el agua del río Rosas ‘‘está rojiza y presenta un olor penetrante’’, el ayuntamiento solicitó la intervención de la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Vecinos y autoridades de la comunidad de San Andrés denunciaron que empresas asentadas en el vecino estado de México vierten residuos contaminantes al río.

Domingo Ramírez Sánchez, delegado de San Andrés, precisó que además del color rojizo y el olor a combustible, en algunas partes han encontrado peces muertos, situación que preocupó a los lugareños, pues el agua es consumida por el ganado y el cauce es un atractivo para los turistas.

Los pobladores presumen que la contaminación proviene de industrias asentadas en el municipio mexiquense de Soyaniquilpan, las cuales arrojan sus desechos a un río que se une al de Tula.

El ayuntamiento, encabezado por Ismael Gadoth Tapia Benítez, envío un grupo de especialistas de las direcciones de Protección al Ambiente y Protección Civil para que analizaran el agua y enviaran un informe a la Profepa y a la Semarnat, a fin de que ambas investiguen el posible delito ambiental.

Víctor Guerrero, diputado local electo de Morena, propuso que el gobierno de Hidalgo indague en colaboración con autoridades del estado de México. El también activista pidió precisar qué empresa arrojó las sustancias ‘‘para que indemnice a las comunidades afectadas y revierta el daño’’.