La compañía que dirige Isabel Beteta montará tres piezas insertas en una gama amplia de estilos
Lunes 16 de julio de 2018, p. a12
La compañía Nemian Danza Escénica festejará su 25 aniversario con una función, el martes 17 a las 20 horas, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes. En alguna ocasión compartieron ese escenario con otro grupo.
Isabel Beteta, directora fundadora de Nemian, dice tener la sensación de que dentro del gremio dancístico nos han visto con cierto recelo, primero, porque el estilo no corresponde a lo contemporáneo o a la moda
. Luego, como la compañía goza de cierta holgura
al contar con un espacio propio –el Centro Cultural Los Talleres fundado en 1981–, y paga un sueldo a sus bailarines, piensan que lo tienes todo, idea que es real hasta cierto punto, porque también tenemos que trabajar para obtener un lugar dentro de la danza
. Agrega que sus bailarines necesitan complementar su sueldo con otros trabajos.
Para la gala dancística, Nemian ha preparado un programa que consiste en tres coreografías: una reposición de A la sombra del alba, de Javier Amado, basada en La casa de Bernardo Alba, de Federico Lorca; los estrenos Llenar el vacío, de Beteta, y Kafkiano, de Rosario Verea, todos integrantes de la compañía que en total suman seis. Mientras Verea es fundadora junto con Beteta, Amado tiene casi 20 años, María de Jesús Bautista y Eustorgio Guzmán, 12 cada uno, y Érick Miranda, dos. Se trata de obras de distintos estilos que son representativos de la amplia visión de Nemian.
En rueda de prensa, Beteta, quien estudió las licenciaturas en historia del arte, literatura francesa y artes plásticas, reconoció que nunca imaginó crear una coreografía o tener una compañía de danza. Formada como bailarina clásica bajo la tutela de Margarita Contreras, estaba en Danza Libre de la Universidad Nacional Autónoma de México, dirigida por Cristina Gallegos, precisamente con Verea, cuando salieron unas presentaciones que no se aprovecharon. Beteta dijo que de tener su propio grupo las hubiera tomado.
El nombre de la compañía surgió de su primera obra: Nemian. Para su creación, sus tres integrantes preguntaron al I Ching, que los llevó a consultar a una de las mancias más profundas: el tarot.
El Diablo, La Muerte y El Colgado determinaron su rumbo y el director teatral Bruno Bert le dio un sentido dramatúrgico. A partir de allí quedó como grupo a ver qué pasa
y ya suman cinco lustros.
Nemian es una palabra de origen náhuatl que significa precisamente el camino de la vida
.
Uno descubre conforme avanza. Hay que lanzarse al vacío
, asegura la bailarina.
Los primeros ocho años Beteta invitó a diferentes coreógrafos a Los Talleres para, poco a poco, aprender
a crear obras. La agrupación ha generado un estilo reconocible que utiliza elementos exteriores, como abanicos o zancos que te obligan a un proceso de investigación
.
Entrevistada posteriormente, Beteta expresó a La Jornada que su idea es que Nemian se vuelva “un paraguas bajo el cual hacer piezas individuales, no sólo nuestras propias obras como grupo”. En su caso, serían los solos que son muy para mí
.