Crisis en iglesia católica
De los 31 obispos a disposición, sólo se ha aceptado la renuncia de 5 de ellos
Viernes 13 de julio de 2018, p. 42
Santiago de Chile
La policía chilena detuvo ayer por orden de un juez al sacerdote Óscar Muñoz, ex canciller del arzobispado de Santiago y ex párroco en la capital chilena, acusado de siete casos de abuso sexual y estupro reiterado contra menores.
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, dijo sentir un dolor muy grande, por él, por su familia y por las víctimas. Un pensamiento muy cercano y cordial a las víctimas que han sufrido de parte de él estos abusos
, señaló, y manifestó su disponibilidad de colaborar con la justicia en todo lo que sea requerido
.
Muñoz dejó sus puestos tras autodenunciarse ante la Oficina Pastoral de Denuncias por un caso de abuso en enero pasado, dos semanas antes de la visita del papa Francisco a Chile.
Sin embargo, la situación de Muñoz se hizo conocida recién en mayo, cuando el Ministerio Público abrió una investigación de oficio en contra del religioso. En ese momento se hablaba de cuatro víctimas pero ahora se menciona a siete afectados.
Semanas después, la policía incautó documentación en la diócesis de Rancagua (85 kilómetros al sur de Santiago) y en el Tribunal Eclesiástico.
Como explica el sitio del arzobispado de Santiago, la cancillería tiene entre sus principales funciones organizar y custodiar todos los documentos y actas concernientes a la arquidiócesis, las parroquias y entes canónicos
.
Este caso vuelve a golpear a la Iglesia católica chilena, que vive una de las crisis más profundas de su historia y que llevó al papa Francisco a pedirle la renuncia a toda la conferencia episcopal, por los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y por acusaciones de encubrimiento en contra de algunos prelados.
Hasta ahora, de los 31 obispos que pusieron sus cargos a disposición, el pontífice le ha aceptado la renuncia a cinco de ellos.