Casi 26 millones de niños y adolescentes en todo el país disfrutan de sus vacaciones de verano desde el pasado 9 de julio, pero no todo son buenas noticias para los menores y sus padres. Los costos promedio de los cursos de verano oscilan entre los mil 300 y los 3 mil 600 pesos, como mínimo.

Sofía, madre de Benjamín, de seis años, asegura: Busqué por todos lados, en la delegación, en las oficinas del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pero nada, todo está saturado. Por mi trabajo tuve que meterlo a un curso de verano en el que me cobran 200 pesos al día, es casi mi salario.

Escuelas de Verano

La Secretaría de Educación Pública (SEP), a través del programa Escuelas de Verano 2018, prevé superar los 269 mil menores atendidos en 2017 en 3 mil planteles, con la participación de 10 mil 700 monitores. Para este año se propone una meta de 4 mil 900 centros escolares en todo el país que ofrezcan actividades físicas y lúdicas, de lunes a viernes, de 9:00 a 13:00 horas. En Ciudad de México se fijó un objetivo de 417 planteles abiertos este verano.

Para las escuelas que concluyeron sus actividades el pasado 25 de junio (calendario escolar de 185 días) se dio inicio desde el 2 de julio, mientras que aquellas que clausuraron su ciclo escolar el 9 de julio pasado, podrían operar del 16 de julio al 3 de agosto.

Sin embargo, para muchos padres de familia el cuidado de sus hijos durante sus jornadas laborales es una demanda que tenemos que resolver desde el primer día de vacaciones, afirma Luisa, madre de Pedro y Jorge de siete y nueve años de edad, respectivamente. En casa, explica, no hay quien pueda cuidar de ellos, así que los inscribimos en un curso de verano en el que entran a las 9:00 y salen a las 16:00 horas.

Para los pequeños existe una oferta de actividades que incluye yoga, karate, expresión artística, teatro, pilates, gimnasia, juegos recreativos, pintura, futbol, hasta uso de armas orientales, manualidades, concursos de disfraces y paseos a parques de diversiones infantiles, balnearios y granjas, entre otros.

En casa hacemos un esfuerzo enorme por cubrir este periodo con alguna actividad que los saque de la rutina, pero muchas veces pagas el curso y todos los paseos y diversiones tienen un costo extra desde el pago de transporte y alimentos, reconoce Sofía, quien recuerda que antes era más fácil pasar el verano con tus abuelos, en el pueblo de tus padres o en el parque, pero ahora con tanta inseguridad no los puedes dejar en cualquier lugar, en realidad lo que pagas es una guardería de verano.

De acuerdo con los datos difundidos en el manual del programa Escuelas de Verano 2018, elaborado por la SEP, la entidad con la meta más elevada por número de planteles es Tamaulipas, con mil 78 escuelas; le sigue Ciudad de México, con 417; 272 en Chiapas; 203 en Guerrero; 195 en el estado de México, y 159 en Veracruz.